Imagina el mejor episodio sexual que hayas tenido en tu vida, uno repleto de conexión, efusividad y orgasmos, no necesariamente tan romántico. Ahora piensa en que ese capítulo pueda ser diez veces más intenso y placentero… ese, precisamente, es el “sexo trascendental”.
“Trascendental” se refiere a algo que tiene consecuencias importantes o significativas, que trasciende más allá del hecho. Quizás podríamos decir que es lo opuesto al sexo vainilla.
La psicóloga Jenny Wade, profesora del Instituto de Estudios Integrales de California y autora del libro Transcendent Sex: When Lovemaking Opens the Veil, explicó que el sexo trascendental está asociado a “estados alterados de la mente”, provocados por el mismo acto sexual.
No se trata de entrar en fetiches ni parafilias sexuales como la “misofilia”, porque el sexo trascendental va mucho más allá. Es como un estallido de adrenalina que experimentas en la cama y que te permite disfrutar más del momento y hacer gozar mucho más a tu pareja.
¿Alguna vez has sentido más fuerza en tus músculos o mayores capacidades por el hecho de atravesar un susto fuerte o una emoción? Pues ese es el estado en el que debes entrar (lograr entrar) para afirmar que has tenido un sexo trascendental.
El “sexo trascendental” es más que alcanzar un orgasmo
Un orgasmo puede durar entre 6 y 10 segundos, un poco más si la estimulación es perfecta, pero se limita a un lapso de tiempo que no se compara con el “estallido mental” del sexo trascendental.
“Se parece más a un trance y se llega a él dejando vagar nuestra mente, sintiendo el cuerpo de la otra persona y conectando con ella de una forma física, como en una especie de meditación”, asegura la psicóloga Jenny Wade.
También destacó que cuando consigues dominar la práctica del sexo trascendental puedes llegar a ver flashes de luz y sentir una energía que fluye por todo tu cuerpo, creyendo que salen chispas de tus dedos.
Para hacer una comparación un poco más acertada, la experta mencionó el sexo tántrico, que no se enfoca en el orgasmo, sino la conexión mental de ambos amantes. Sin embargo, existe una diferencia significativa.
En el sexo tántrico, esa conexión está planificada, mientras que en el sexo trascendental entras en un estado no premeditado, lo obtienes de forma repentina, siendo infinitamente delicioso.
Por último, la psicóloga Jenny Wade indicó que para alcanzarlo con tu pareja debes manejar ejercicios de meditación (durante el episodio sexual), lo que incluye movimientos rítmicos, respiración controlada y dejarte llevar a un estado de excitación muy alta.
Aunque es más probable que ocurra con una pareja estable, porque se conocen y hay mayor confianza (debería), el sexo trascendental puede pasarte con cualquier persona donde experimentes una buena química. Y una vez que suceda, será difícil que ambos se suelten.