Ciudad de México. La postura es la misma entre los directivos del futbol mexicano: todos callan. Nadie habla de la investigación a una presunta trama de corrupción que involucra al consorcio Televisa por sobornos a funcionarios de la FIFA para conseguir los derechos de transmisión de varias Copas del Mundo, incluida la próxima a realizarse en México, Estados Unidos y Canadá en 2026.
“¿Nada de lo que ha salido a la luz en estos días afecta los preparativos del Mundial de 2026?”, fue una de las preguntas que se le hicieron cuando llegó al Autódromo Hermanos Rodríguez, momentos antes del Gran Premio de la Ciudad de México.
«Por tercera vez tendremos un Mundial en el estadio Azteca, también en los estadios de Rayados y Chivas. Solo falta esperar el sorteo para conocer a los rivales de la selección nacional. Mientras tanto, seguimos con todo», respondió, evitando referirse directamente a la investigación.
Ante la insistencia sobre la solidez de los preparativos, a pesar de las noticias sobre el presunto escándalo de Televisa, Arriola señaló: “Estamos contra el tiempo para lo que será un gran Mundial en 2026”, minimizando cualquier posible impacto en la organización del evento.
A una última pregunta sobre si el escándalo de Televisa empañaba la preparación del Mundial, el directivo se limitó a agradecer, alejándose visiblemente nervioso.
México tiene programados trece partidos para el torneo, incluyendo el de inauguración en el estadio Azteca, que se convertirá en el primero en la historia en albergar tres Copas del Mundo y en ser escenario de tres ceremonias de apertura.
La investigación sobre Televisa está a cargo del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, y se basa en acusaciones de sobornos para asegurarse los derechos de transmisión de los Mundiales de 2018, 2022, 2026 y 2030. Este escándalo, conocido como FIFAgate, se destapó en 2015 y ha llegado hasta Emilio Azcárraga Jean, quien solicitó licencia de su cargo como presidente del consejo de administración de Televisa.
El jueves se anunció oficialmente su decisión de dejar el puesto que ocupaba desde 1997, tras la muerte de su padre, Emilio Azcárraga Milmo. La noticia tuvo repercusiones inmediatas en el mercado, y las acciones de Televisa cayeron un 8.86 por ciento en la Bolsa Mexicana de Valores.
En 2017, Alejandro Burzaco, ex director ejecutivo de la empresa argentina Torneos y Competencias, testificó en un juicio, señalando a Televisa como una de las compañías que habrían pagado 15 millones de dólares a Julio Grondona, ex directivo de FIFA, para asegurarse los derechos de transmisión de los Mundiales de 2026 y 2030. En su momento, la televisora rechazó dichas acusaciones.