La decoración y la inteligencia emocional parecen dos temas muy diferentes en la teoría. Sin embargo, la estética y el confort se unen con las emociones y las sensaciones en la práctica de la vida diaria en el hogar. Por ello, es habitual que un proceso de reforma o un proyecto de decoración se alinee con el deseo de potenciar la tranquilidad y la calma en la vivienda.
Indice
1. Decoración consciente para reforzar la tranquilidad
El plan de acción puede adquirir diferentes enfoques. Sin embargo, la decoración consciente integra la calma en la toma de decisiones. Es decir, se centra en la creación de estancias prácticas y funcionales que cubren realmente las necesidades y prioridades que surgen en el estilo de vida.
2. Añade recuerdos personales
El sentimiento de calma en el hogar aumenta cuando existe una conexión entre la historia que cuenta ese inmueble y la biografía personal. Un hogar vivido se distancia de la imagen de un lugar de paso que se percibe como temporal. Existen muchos artículos que conectan con el pasado, por ejemplo, las fotografías, los regalos, los libros antiguos y los productos heredados.
Añade recuerdos personales y realza la visibilidad de aquellos que te transmiten calma y bienestar. Por el contrario, deja en un segundo plano, guardadas en un cajón, aquellas imágenes que alimentan la nostalgia, la añoranza y la melancolía.
3. Inspiración natural para alimentar la calma en el hogar
Un hogar en calma está muy unido a la naturaleza. Por ello, es recomendable buscar y potenciar la mirada hacia el exterior, especialmente, en el salón, el comedor y la cocina. La inspiración natural también se hace visible en la selección de colores, estampados y acabados. Por otra parte, está muy presente en la ornamentación a través de plantas, ramos de flores y pinturas que recrean imágenes de paisajes con encanto.
4. Espacios relajantes como el rincón de la calma
La zona de estar en el salón o el área de descanso en el dormitorio son dos espacios que se vinculan con esa agradable sensación de calma y tranquilidad. Pero la serenidad también puede trasladarse a otros contextos de la vivienda como, por ejemplo, un punto de lectura o el conocido como rincón de la calma. Un espacio que está específicamente diseñado para conectar con uno mismo, descansar y practicar la atención plena.
5. Colores suaves para potenciar la calma y la tranquilidad
Los tonos predominantes en la decoración del hogar son aquellos que se mantienen a lo largo del año. Otros matices, por el contrario, se añaden en cada contexto estacional para actualizar la estética del espacio interior en primavera, verano, otoño e invierno.
El blanco, los colores suaves y los tonos tierra alimentan por medio de su presencia la calma y la armonía en el salón, el comedor o el dormitorio.
6. Encuentra el equilibrio en colores y contrastes
El equilibrio es un concepto que puede guiarte en decisiones complejas dentro del proceso creativo. La dificultad surge con relativa frecuencia en la decoración de zonas de estudio, dormitorios, salones y recibidores. Cuando accedes a un extenso catálogo de tendencias y propuestas que te gustan, tienes que descartar alternativas. Y esa elección no siempre es sencilla en la práctica.
Sin embargo, la perspectiva del entorno se transforma cuando lo percibes desde la decoración holística. En ese caso, todos los elementos que componen el interior de la vivienda mantienen una conexión. Es decir, están vinculados entre sí. Por este motivo, es esencial buscar el equilibrio en los colores, los contrastes, los complementos y cualquier otro factor.
¿Qué cambios te gustaría hacer en tu hogar para alimentar la calma en este momento?