La felicidad es un proyecto vital del ser humano. Pues bien, la amistad está muy unida a esta expectativa puesto que el camino se comparte con los demás. Hoy te damos cuatro consejos básicos para tener mejores amigos.
Indice
1. Observa el valor positivo del reencuentro
Es cierto que las palabras describen la realidad, sin embargo, existen experiencias vitales que muestran las contradicciones del lenguaje. Por ejemplo, quizá en algún momento te has reencontrado con un amigo y has sentido que la esencia de vuestra amistad estaba muy viva a pesar del distanciamiento. Por tanto, el valor de este vínculo va más allá del contacto si propicias las nuevas oportunidades. La amistad también se expresa en los reencuentros.
2. Cuando escuchas a tu amigo le haces sentir especial
Escuchar significa hacerlo de verdad. Para ello, debes poner atención e interés en aquello que comparte el otro. Sé un buen confidente de aquella información que una persona comparte contigo en una conversación privada.
3. Acompaña en los momentos difíciles
Celebrar las alegrías es igualmente necesario, sin embargo, es en los momentos de complejidad cuando la fortaleza de un vínculo se hace presente. Tu papel no es el de solucionar las dificultades ajenas, sino el de aliviar el dolor con tu compañía. Justo en ese instante en el que otras personas desaparezcan, tu presencia es todavía más relevante.
4. La amistad es un proceso, no una meta
Cuando la idea de hacer amigos conduce a una expectativa que es interpretada como una meta final, nos alejamos del verdadero significado de un vínculo que se renueva constantemente. Para hacer buenos amigos es importante asumir un compromiso para dedicar tiempo a dicha historia. De lo contrario, esta experiencia deriva en un relato superficial.
¿Qué esperas tú de la amistad? Es importante que tus expectativas estén alineadas con aquello que tú estás dispuesto a dar.