Putin presume nuevo misil ruso y lanza advertencia a la OTAN

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El nuevo misil balístico lanzado por Rusia impactó en una instalación militar-industrial en la ciudad ucraniana de Dnipro, pero su verdadera misión era enviar un peligroso mensaje de Putin a la OTAN. Zelenskyy condena ataque de Putin y Occidente alerta sobre escalada en la guerra.

Por Jill Lawless

Horas después del ataque del jueves, que desató un debate sobre si la planta ucraniana fue alcanzada por un misil balístico intercontinental, el presidente Vladimir Putin hizo una rara y sorpresiva aparición en la televisión rusa para aclarar el misterio.

Describió el arma como un nuevo misil balístico de alcance intermedio, capaz de alcanzar su objetivo a 10 veces la velocidad del sonido.

«Los sistemas modernos de defensa aérea y antimisiles creados por los estadounidenses en Europa no pueden interceptar estos misiles», declaró Putin con un tono gélido y amenazante.

Este ataque marcó la primera vez que se usó este tipo de misil en la guerra, o en cualquier conflicto.

¿Qué es el nuevo misil?

Putin explicó que el misil se llama «Oreshnik», que en ruso significa «avellano», y aseguró que esta primera prueba en combate «ha sido exitosa».

En julio, Putin había señalado que Rusia comenzaría a producir misiles de alcance intermedio para «reflejar» los planes de Estados Unidos de desplegar armas similares. En su discurso del jueves, afirmó que el Oreshnik fue desarrollado como respuesta a las acciones estadounidenses.

Los misiles de alcance intermedio (IRBM) pueden recorrer entre 500 y 5,500 kilómetros (310 a 3,400 millas). Según funcionarios militares ucranianos, el misil fue lanzado desde la región rusa de Astracán, cerca del mar Caspio, a 800 kilómetros (500 millas) al este.

Aunque Rusia ya ha lanzado misiles de crucero desde distancias mayores, el nuevo misil de alcance intermedio es el primero de su tipo, lanzado desde tierra, y puede transportar una carga convencional mucho más pesada o incluso múltiples ojivas nucleares.

Putin destacó que este misil, el más reciente en el arsenal hipersónico de Rusia, alcanza su objetivo a velocidades de Mach 10, lo que hace inútiles las defensas antimisiles occidentales.

Matthew Savill, director de ciencias militares del Royal United Services Institute, señaló que el alcance de este misil supera ampliamente cualquier arma utilizada en el conflicto hasta ahora y podría ser el primer uso en combate de este tipo. Añadió que el misil puede liberar múltiples ojivas a velocidades extremadamente altas, aunque su precisión es menor que la de los misiles de crucero o balísticos de corto alcance.

Imágenes del ataque mostraron seis rastros de fuego seguidos de potentes explosiones, lo que sugiere el uso de ojivas múltiples. Sin embargo, la autenticidad de los videos no pudo ser confirmada de forma independiente.

En cuanto a la afirmación de Putin de que los sistemas occidentales no pueden interceptarlo, Savill comentó que «son bastante difíciles de defender incluso para sistemas avanzados como el Patriot».

¿Qué mensaje envía Putin a Occidente?

Putin describió el uso del Oreshnik como una respuesta a los ataques ucranianos contra instalaciones militares en las regiones rusas de Briansk y Kursk, realizados esta semana con armas suministradas por Occidente.

Uno de estos ataques causó bajas entre soldados rusos, lo que Putin calificó como un hecho que añade «elementos de carácter global» al conflicto.

El líder ruso ha advertido previamente que el uso de armas occidentales significa que Rusia y la OTAN están en guerra.

«Creemos que tenemos el derecho de usar nuestras armas contra instalaciones militares de los países que permiten que se utilicen sus armas contra nuestras instalaciones», dijo Putin. «Y, en caso de una escalada de acciones agresivas, responderemos de manera resuelta y en forma equivalente».

Putin aseguró que, si Rusia lanza más ataques con el nuevo misil, advertirá con anticipación para que los civiles puedan buscar refugio como un gesto «humanitario». Agregó que Moscú no teme revelar sus planes, ya que el enemigo no puede detener el ataque.

«Recomendaría a las élites gobernantes de los países que planean usar sus contingentes militares contra Rusia que lo piensen seriamente», declaró Putin.

Savill señaló que este misil envía un mensaje intimidante: «tenemos armas que los aterrorizan».

El mensaje más amplio a Occidente es: «estamos dispuestos a entrar en una competencia de misiles balísticos de alcance intermedio. P.D.: Estos podrían tener ojivas nucleares. ¿Realmente quieren correr ese riesgo?».

Dmitry Medvedev, subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia, intensificó la retórica al publicar un video del ataque y criticar a Occidente.

«¿Eso es lo que querían? Pues, lo tienen. ¡Un ataque con misiles balísticos hipersónicos!», escribió en X.

¿Cuál fue la respuesta de Ucrania y Occidente?

En un discurso dirigido a la nación, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy condenó el ataque y acusó a Moscú de usar a Ucrania como un campo de pruebas para su nueva arma.

«Hoy, nuestro vecino insano ha mostrado una vez más quiénes son realmente, cuánto desprecian la dignidad, la libertad y la vida humana. Y cuán aterrorizados están», declaró Zelenskyy.

Dos funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato debido a la sensibilidad del tema, indicaron que Rusia posee solo unas pocas unidades de este tipo de misil experimental y que no se espera que sea utilizado regularmente contra Ucrania.

El secretario de Defensa del Reino Unido, John Healey, informó a los legisladores que la guerra está en «un momento crítico» y que «la línea del frente es ahora menos estable que en cualquier otro momento desde que comenzó el conflicto».

«En las últimas semanas hemos visto una escalada muy clara por parte de Putin y sus fuerzas», dijo Healey. «Han intensificado los ataques contra el sistema energético de Ucrania antes del invierno, han incrementado los ataques contra centros civiles, matando niños, y han desplegado al menos 10,000 soldados norcoreanos en la línea de frente».

(Con información de Associated Press, incluyendo a los periodistas Jill Lawless en Londres, y Aamer Madhani, Tara Copp y Lolita C. Baldor en Washington.)