El microondas fue un gran invento en su día. De hecho, muchas personas lo utilizan a diario porque no les queda más remedio, como es el caso de quienes trabajan o estudian fuera de casa y lo utilizan para recalentar la comida.
En menos de cinco minutos puedes tener casi cualquier plato a punto para ser consumido a la temperatura ideal, pero debes saber que hay ciertos alimentos que pierden sus cualidades al pasar por este pequeño electrodoméstico. Los repasamos a continuación.
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Arroz y pasta
Son económicos, podemos mezclarlos con muchos alimentos y prepararlos normalmente no cuesta nada. Por eso son habituales compañeros de tupper que nos sacan de más de un apuro en todas sus variedades. A pesar de ello, hay que tener en cuenta que recalentarlos es un peligro, ya que la bacteria que contienen no siempre desaparece al calentarlos. Pueden quedar esporas muy tóxicas y resistentes, lo que nos puede provocar vómitos y diarreas.
Huevo
Calentar algo que contenga huevos suele ser sinónimo de problemas estomacales. Al aire libre suele echarse a perder rápidamente, y si lo calentamos no hacemos otra cosa que dar vida a unas bacterias que aparecen al superar una determinada temperatura. Es por ello que se recomienda comer tortilla de patata fría, que además está para chuparse los dedos.
Pescado y marisco
Las bacterias que contiene son peligrosas para la salud, así que hay que matarlas a la hora de cocinar. Si te lo dejas para el día siguiente, lamentarás que haya perdido vitaminas y nutrientes. Lo peor es que ciertos mariscos pueden provocar problemas gastrointestinales al recalentarse en el microondas.
Pollo
La Agencia de Estándares Alimentarios de Reino Unido (FSA) nos recomienda recalentarlo con sumo cuidado. De hecho, nos aconsejan enfriarlo en el frigorífico antes de meterlo en el microondas para no alterar su composición. Hecho esto, es bueno calentarlo mucho para evitar molestias estomacales.
Patatas
Todo un clásico que sirve para acompañar todo tipo de platos, incluidas las hamburguesas de los restaurantes de comida rápida. Hay que asegurarse de conservarlas en el frigorífico después de cocinarlas, ya que de lo contrario pueden aparecer partes verdosas que provocan problemas. Nunca hay que guardarlas en papel de aluminio para después meterlas en el microondas, ya que se quedan sin oxígeno y pueden perjudicarnos.
Apio
No hace falta enumerar las propiedades beneficiosas del apio, que son muchas. Sin embargo, hay que advertir de los peligros que existen si se recalienta. Los nitratos que contiene se convierten en nitrosaminas, así que pueden llegar a ser cancerígenos.
Remolacha
Cierra la lista un alimento que puede estar en sopas y cremas que recalentamos. Al igual que al apio, al recalentarse puede ser cancerígeno, así que por nuestra salud os recomiendo comerlo siempre recién hecho o frío.
Para terminar, algo muy importante. Siempre que vayas a meter algo en el microondas, procura que sea en un plato o en un tupper que no sea de plástico. Está demostrado que calentar la comida en un recipiente de plástico es cancerígeno, ya que este poco a poco se funde.