Las escapadas para dos aportan momentos inolvidables, pero también pueden derivar en la dirección contraria. A continuación, enumeramos cinco errores frecuentes en los primeros viajes de pareja.
Indice
1. Un estilo de vida que no se adapta a las expectativas de ambos
Es en el contexto de un viaje cuando dos personas descubren aspectos que desconocían hasta entonces. Por ejemplo, las conversaciones en torno al proceso pueden poner de manifiesto que el viaje soñado por uno se aleja de las expectativas del otro.
2. Una organización del tiempo poco práctica
La planificación del viaje adquiere forma con la organización de un itinerario en el que hay espacio para actividades y objetivos comunes. Sin embargo, la lista de ideas puede superar el tiempo destinado a la realización de dicha escapada.
¿Qué sensación surge cuando se produce esa circunstancia? Parece que han quedado muchos propósitos pendientes cuando, en realidad, el proyecto era inviable desde el principio.
3. Exceso de tecnología
La experiencia de un viaje puede ser muy nutritiva cuando fortalece la comunicación, la confianza y la complicidad. Pero no existe una verdadera interacción y una presencia consciente en el destino cuando la tecnología se convierte en un elemento predominante.
La tecnología también es práctica y positiva cuando te encuentras lejos de casa. Te permite mantener el contacto con personas a las que quieres informar sobre diferentes asuntos. Pero no debe ocupar todo el espacio del viaje.
4. Superar el presupuesto planificado
Los viajes de pareja, al igual que cualquier otra propuesta turística, deben ser realistas. Superar el presupuesto es un error que produce consecuencias económicas y emocionales a corto plazo.
5. Idealizar el concepto de un viaje perfecto
El viaje más sencillo puede convertirse en inolvidable para ambos. Sin embargo, la idealización de lo que implica la propia experiencia del viaje puede interferir en la vivencia de la felicidad. Nada parece tan especial cuando se compara con lo perfecto.