El entorno de trabajo es muy importante, más allá de su relación con la productividad, los proyectos y la concentración. Un entorno profesional también puede analizarse desde otros ángulos. Hoy comentamos siete fallos frecuentes que es preferible evitar en el entorno.
Indice
1. Una comunicación visual que no está en sintonía con los valores corporativos o profesionales
El despacho o la oficina también es el lugar que da la bienvenida a clientes, contactos y proveedores. Un escenario en el que pueden llevarse a cabo diferentes reuniones o procesos de negociación. El entorno transmite una primera impresión por medio de su organización interna y colores seleccionados. Por ello, es un error que la comunicación visual no esté en sintonía con los valores y principios corporativos o profesionales.
2. Poner el foco, únicamente, en el trabajo y la productividad
Hacer pequeños descansos durante la jornada de trabajo es un hábito positivo para incrementar la productividad, la concentración y los resultados. Por ello, aunque es positivo cuidar el orden, la practicidad y la presentación del lugar, conviene no descuidar la decoración de otros rincones destinados al descanso.
3. Priorizar el aspecto visual: la acústica también es muy importante
La decoración de despachos y oficinas muestra el valor de aspectos relacionados con la imagen. La combinación de colores, el orden visual, la distribución del entorno o los acabados que componen el lugar se suman a la composición final. Pues bien, el diseño de despachos y oficinas también debe atender la información que se percibe a través de otros sentidos. En definitiva, la acústica no debe permanecer en un segundo plano, puesto que el silencio mejora la concentración y el bienestar.
4. Mala iluminación en el escritorio
La iluminación adquiere un protagonismo esencial en la decoración de despachos y oficinas. La luz debe incidir de forma especial sobre el área de trabajo. Es decir, pone el foco de atención en el escritorio. La claridad que proporciona no solo se relaciona con su influencia en la decoración, sino también con el cuidado de la salud visual. Cuando la luz del entorno muestra carencias significativas, el profesional hace un esfuerzo añadido para leer con atención un texto.
5. Espacio demasiado vacío o excesivamente lleno: el error también está en los opuestos
El valor de los opuestos se hace visible en la decoración de despachos y oficinas por medio de estancias demasiado vacías o muy llenas. En el primer caso, la decoración ofrece una imagen excesivamente plana. Es decir, el entorno no refleja la atención al detalle que requiere un escenario cuidado y planificado de forma consciente. En el segundo caso, cuando la oficina está excesivamente llena, esa circunstancia produce un efecto visual: hace que el entorno parezca más pequeño.
6. Un entorno poco flexible (no se adapta plenamente a las necesidades profesionales)
La flexibilidad en la decoración de un entorno es clave en cualquier estancia multifuncional. Cuando este criterio se adapta a la oficina, conviene tener en cuenta que la rutina de trabajo no es lineal cuando se analiza a largo plazo. La jornada laboral muestra la perspectiva de gestiones, tareas y situaciones diferentes. Por ello, es recomendable que la base de la estancia sea versátil para alinearse con las necesidades de cada momento.
7. Improvisación excesiva durante el proceso de decoración
Los errores presentes en la decoración de oficinas y despachos pueden ser el reflejo del exceso de improvisación y la falta de planificación en la forma de afrontar un proyecto que tiene en cuenta la estética, la funcionalidad y la ergonomía. Así como otros muchos aspectos que son muy importantes en el análisis del entorno: iluminación natural, aprovechamiento de los metros cuadrados, seguridad y orden.