Las albercas naturales localizadas en el mar son una de las maravillas más sorprendentes en México, un paraíso terrenal de aguas refrescantes.
Puede que se hayan quedado grabadas en tu mente a partir de una increíble fotografía, o bien que algún afortunado te haya contado de su belleza orgánica. Como sea que te hayas enterado de ellas, las albercas naturales localizadas justo frente al mar son una de las maravillas más sorprendentes que podrías conocer en México, ofreciendo un paraíso terrenal de aguas refrescantes y paisajes paradisíacos.
También conocidas como biopiscinas, las albercas naturales en México se definen por utilizar sistemas de depuración naturales, usualmente por medio de plantas que ayudan a oxigenar el agua. Un poco alejados de este concepto, existen también hermosos cuerpos de agua localizados justo frente al mar, formados a partir de la erosión del oleaje y ofreciendo escenarios dignos de conocer. Aquí te compartimos algunos de los más espectaculares en México.
Indice
Poza de la Majahua – Guerrero
Localizada en Zihuatanejo, la Poza de la Majahua es uno de los destinos imprescindibles para amantes de los escenarios naturales junto al mar y las actividades de aventura. Se trata de una alberca natural de casi dos metros de profundidad, resguardada por grandes rocas y con aguas cristalinas que adquieren un tono verdoso debido a las algas asentadas sobre sus piedras, y con una biodiversidad marina que vale la pena explorar. Lo mejor es visitarla en compañía de un guía experimentado.
Isla Isabel – Nayarit
El Campamento Isla Isabel es un paraíso secreto de Nayarit, conformado por algunas de las albercas naturales en México más hermosas y sorprendentes, al igual que una riqueza biodiversidad marina que vale la pena conocer. Sólo se puede llegar mediante servicios turísticos de la zona, ya que se trata de un Área Natural Protegida y accesible únicamente en bote, recorrido que vale la pena realizar por sus formaciones rocosas junto al mar, que en ocasiones se llenan de agua y alcanzan una profundidad de hasta cuatro metros.
Caleta Tankah
Este paraíso se localiza justo a las afueras de Tulum, y además de contar con un cenote y una playa de ensueño, alberga una de las albercas naturales en México más especiales. Se trata de un espacio marino formado a partir de la erosión del oleaje, en la que el agua dulce de los ríos subterráneos se encuentra con el agua salada de mar, resultando en una preciosa piscina orgánica resguardada por grandes rocas.
Carpa Olivera
La Carpa Oliviera es uno de los escenarios más representativos de Mazatlán, que si bien se creó por el ser humano, consideramos como una de las albercas naturales de México debido a que se llena gracias al fuerte oleaje de agua salada en el mar. Se inauguró en 1915 como parte de un restaurante, para posteriormente pasar a formar parte del espacio público y ser frecuentada constantemente por locales y turistas. Es perfecta para disfrutar las aguas y playas de Mazatlán de una forma bastante segura, así como apreciar algunos de sus paisajes naturales más bonitos.