Al elegir una vivienda para vivir con niños, o reservar un alojamiento para unas vacaciones en familia, es recomendable analizar las oportunidades que proporciona el entorno. Es habitual poner atención en la oferta de servicios que presenta el comercio de la zona. Sin embargo, las áreas de juegos que dan vida a los barrios de ciudades y pueblos son muy importantes para los peques. ¿Qué ventajas aportan?
Indice
1. Una invitación para salir de casa
El juego infantil ha evolucionado de forma significativa en las últimas décadas. Mientras que en el pasado era habitual jugar con otros niños en la calle, esa imagen ya no es tan frecuente y cotidiana. Sin embargo, las zonas de juegos habilitadas en los barrios sí aportan esa experiencia.
2. Seguridad
Las zonas de juegos para niños están perfectamente equipadas y preparadas para que los peques se entretengan en un entorno que está apartado del tráfico que es especialmente intenso en la ciudad.
3. Lugar de encuentro con otros niños
Las zonas de juegos para niños son un espacio de ocio que da la bienvenida a las familias del barrio, pero también a otros residentes del entorno y a posibles turistas. Es decir, representan un verdadero lugar de encuentro que fomenta la diversión y el desarrollo de habilidades sociales.
4. Ocio activo y accesible
La oferta de ocio de actividades culturales, artísticas y creativas puede ser muy variada en la zona. Sin embargo, el precio de algunas propuestas presentadas no siempre está al alcance de todas las familias. Las zonas de juegos, por el contrario, son accesibles para todos los niños en la rutina semanal y también en domingo.
5. Cercanía respecto al hogar
Las zonas de juegos que se integran en los barrios de pueblos y ciudades ofrecen un valor muy importante: la cercanía. Una proximidad que resulta tan práctica en los desplazamientos cotidianos.