El mundo de los sentimientos es apasionante, pero también complejo. Especialmente, cuando te sitúas en un escenario en el que conviven la ilusión, pero también el sufrimiento. Por ejemplo, quizá te guste alguien que tiene pareja y esa situación te desgasta a nivel interno. ¿Qué hacer cuando lo que sientes por otra persona te hace sufrir?

1. Haz balance general de la situación

Dependiendo del punto en el que te encuentres, tal vez quieras darte un tiempo para tomar una decisión definitiva. En cualquier caso, haz un balance sincero del estado en el que estás: situación personal, emociones predominantes, expectativas de futuro, esperanza objetiva de ser correspondido…

2. Analiza distintas alternativas para cambiar el foco de la situación

Cuando eres protagonista de una historia concreta, te sitúas en el centro de tus propios sueños, deseos e ilusiones. Es decir, das vida a esa información en primera persona. Sin embargo, es posible que, si desarrollas tu creatividad, tu imaginación y tu resiliencia, encuentres otras alternativas para cambiar el foco de la situación.

3. No pongas toda tu energía y tu atención en ese tema

El nivel de sufrimiento crece a través de la rumiación mental. Es decir, una persona puede preguntarse constantemente interrogantes que no tienen una respuesta inmediata. Por el contrario, vive, disfruta y fluye con la realidad en todos los ámbitos. No centres toda tu atención solamente en tu vínculo con ese alguien. Confía en que el tiempo te dará todas las respuestas que necesitas descubrir.

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4. Cuándo alejarte definitivamente

Existen muchos puntos intermedios que puedes encontrar antes de decidir qué quieres hacer definitivamente en esta historia. Y puede que llegue el momento en el que, realmente, te alejes. Pues bien, no esperes a dar el paso de distanciarte en ese instante en el que te sientes totalmente destrozado por dentro. Es decir, cuídate y prioriza tu bienestar emocional antes de llegar a esa situación límite.