El hogar tiene una importante presencia en la vida de las personas en cualquier periodo del año. Pero el invierno es ese contexto temporal en el que el interior se convierte en un universo cálido y acogedor para hacer frente al frío exterior. ¿Cómo decorar una vivienda feliz en la etapa invernal?
Indice
1. Piedra y madera
La imagen de una casa en la montaña se convierte en una estampa de felicidad invernal. Un escenario en el que es habitual el uso de piedra y madera para mejorar el aislamiento térmico de los edificios. Materiales que poseen una estética muy cuidada y, además, propician el mantenimiento de una agradable temperatura en el interior (en contraste con el tiempo de la calle).
La innovación es una constante en el sector de la construcción y de la decoración. Una innovación que permite seleccionar materiales con acabados muy diferentes. Pero también es importante poner en valor la esencia de los recursos tradicionales como la madera y la piedra.
2. Incrementar la conexión con el entorno
Por ejemplo, el entorno próximo a la ventana del salón puede convertirse en el lugar en el que crear un pequeño mirador. Un rincón integrado con cómodos asientos para disfrutar de una zona de estar que está acompañada por las mejores vistas. La unión entre el interior y el exterior propicia la conexión del hogar con el lugar en el que se enmarca.
Por otra parte, aunque las cortinas tienen una funcionalidad práctica para incrementar la privacidad en el interior, conviene abrirlas de par en par para que entre la luz natural durante los días más breves del invierno. El paisaje natural o la arquitectura de los edificios que se percibe desde el ventanal, se integran en el interior como si fuesen un cuadro perfecto.
3. Busca la delicadeza en detalles, texturas y materiales
La belleza que se percibe a través de la decoración tiene distintas formas de manifestarse. La delicadeza sintetiza el valor de lo sencillo. Luce su encanto en una estación que conecta con bajas temperaturas y días breves. Un tiempo de preparación para una próxima primavera.
Uno de los símbolos característicos de la decoración invernal es la flor de algodón. Posee la máxima suavidad y pone el acento a una vivienda con un toque rústico, nórdico o campestre. Puedes utilizar este ingrediente en bonitas composiciones que personalizan la estética de la casa.
4. Realza la conexión entre las distintas estancias
La decoración abierta resulta especialmente apetecible durante el invierno porque incrementa la iluminación en la cocina, el salón y el comedor. En ese caso, las zonas establecen una comunicación directa para formar un nuevo escenario que se transforma en el centro de la vida en el hogar. Los espacios abiertos también caracterizan la imagen de un loft.
Sin embargo, más allá de cuál sea la estructura o la distribución de los metros cuadrados disponibles en un inmueble, conviene realzar la continuidad entre todas las partes. ¿Cómo crear un hilo conductor? Selecciona un ingrediente que esté presente en todas las habitaciones. Por ejemplo, un material o un color. También puedes realzar la simetría en distintos puntos para introducir el efecto de la repetición.
5. Las alfombras son las protagonistas
Incrementar el aislamiento térmico, para aumentar el confort en el interior de la vivienda, es uno de los objetivos de la decoración. Y la alfombra es un complemento esencial para añadir calidez a la estancia. Son habituales en el salón, el dormitorio o el recibidor. Pero también llegan a la cocina. Sirven para enmarcar esos espacios del hogar que adquieren una mayor relevancia en la vida cotidiana.