Los adornos navideños visten las ramas de un árbol que se convierte en un símbolo de la celebración. Es un punto focal que adquiere numerosas perspectivas a partir del color, las formas y las texturas. ¿Cómo combinar los elementos que adornan el árbol de Navidad?
Indice
1. Un resultado uniforme
Intenta evitar que la posición de los adornos se acumule en una zona concreta mientras otra parte del árbol no está tan completa. Si existen huecos vacíos es importante que esa característica se integre en un concepto decorativo perfectamente planificado. En caso contrario, ese efecto pone de manifiesto una distribución poco equilibrada de los elementos que componen el árbol.
Busca inspiración en el ejemplo de otras combinaciones que llaman tu atención. ¿Qué aspectos se repiten en esas propuestas que te gustan especialmente?
2. Potencia el factor sorpresa a través de la diferenciación
La decoración del árbol de Navidad muestra una imagen holística porque cada pieza suma valor al conjunto. Sin embargo, la observación de la estética navideña también pone el acento en lo concreto: las diferencias existentes entre aquellos adornos que lucen formas y tonos diferentes. Por ejemplo, las piezas transparentes están de moda actualmente. Además, combinan con cualquier otro color y reducen el peso visual de los adornos que embellecen las ramas.
3. Experimenta con dos colores principales
Planifica la decoración del árbol para que el resultado final se alinee con la imagen que habías visualizado. Por ejemplo, utiliza dos tonos complementarios como hilo conductor del proceso creativo. Con frecuencia, las opciones se contextualizan en los ingredientes típicamente navideños. Aunque el universo cromático es más extenso. Por este motivo, puedes seleccionar otros tonos que formen parte de la estética habitual de tu casa o que se integren con el estilo de la habitación.
También puedes priorizar dos tonalidades que forman parte de tus opciones preferidas. ¿Y qué color tendrá una mayor presencia en la decoración del árbol de Navidad? Decide qué tono va a ser el predominante. El nivel de protagonismo de un color va más allá de la proporción. Por ejemplo, el tono que destaca sobre el fondo puede ser aquel que queda enmarcado en los adornos más grandes del árbol.
4. Cuidado con el ruido visual
Es recomendable que la composición del árbol quede perfectamente integrada en la estancia. Su imagen puede estar unificada con las características del entorno o, por el contrario, distanciarse de las propiedades principales del espacio interior. En este último caso, suma un bello contraste. Pero conviene tener un cuidado especial con aquellos estímulos que generan un ruido visual en la decoración navideña. Un error que aumenta cuando el proceso creativo se percibe como la suma de elementos que no tienen una verdadera conexión. El riesgo de ruido visual aumenta en una composición excesivamente recargada con piezas que no tienen un hilo conductor.
5. Adornos que combinan con el fondo y con la base del árbol
Visualiza el conjunto final como un todo en el que cada elemento es especial. La base del árbol aporta firmeza y estabilidad a la estructura. La decoración de esta zona no es una cuestión secundaria. De hecho, una base bonita realza la perfección del diseño completo. Por tanto, los adornos deben estar en armonía con el fondo y con la base.
6. Selecciona un estilo para crear una combinación atractiva
La combinación de los adornos de Navidad se integra en un contexto. Existen colores que no producen el efecto deseado cuando no son representativos de un estilo específico. Por este motivo, la elección del diseño es uno de los factores que conviene concretar cuanto antes para avanzar en el proceso creativo.
Por tanto, es aconsejable que planifiques con tiempo la combinación de los adornos y la decoración del árbol.