Muchas parejas se dan el sí quiero con mucha ilusión, sin embargo, rompen poco después de la boda. Las expectativas depositadas en este día, y la realidad posterior de aquello que acontece, no siempre están alineadas. La decisión de un compromiso matrimonial tiene un efecto significativo en el proyecto de vida. Por ello, conviene valorar de forma consciente los beneficios y los inconvenientes de este paso. ¿Cómo saber si un matrimonio tiene futuro?
1. No solo estás enamorado
En ocasiones, una persona considera que el enamoramiento es la razón principal para casarse. Pero es preferible que alguien evite tomar esta decisión en un momento de idealización. La decisión de una boda no solo es sentimental, también es racional. Por ello, además de estar enamorado, es importante que conozcas cuáles son los defectos de la persona con la que vas a compartir tu vida.
2. Una relación muy desigual
Una historia en la que existe una implicación desigual por parte de los protagonistas se complica después de la boda. Las carencias que esta situación supone ya eran visibles durante el noviazgo. Sin embargo, sobre esta base previa, no es posible afianzar un matrimonio feliz a largo plazo. En algún momento, aquel que asume un mayor nivel de implicación en la relación, puede cansarse.
3. Relación estable
El pasado no determina el futuro de una relación de pareja, pero sí influye de forma significativa en ella. Aunque no existe una relación de causa y efecto entre el ayer y el presente, sí es posible observar algunas conexiones entre aquello que pasó y lo que va a ocurrir. Es probable que un noviazgo marcado por constantes rupturas y reconciliaciones dé lugar a un matrimonio en el que se repite este mismo esquema.
Tres consejos para saber si un matrimonio tiene futuro que no predicen aquello que ocurrirá en una historia, sino que invitan a reflexionar sobre la misma.