La decoración de la vivienda pone un acento especial en la planificación interior del lugar. Pero su esencia también se alinea con el entorno exterior. ¿Cómo decorar un escenario que mantiene la armonía con el marco en el que se ubica? Hoy te damos cinco claves para potenciar la comunicación y la continuidad visual entre ambas perspectivas.
Indice
1. Ventanas integradas en la decoración
La disposición y la distribución del mobiliario debe atender varios factores desde un enfoque práctico. La posición de las ventanas contextualiza el proyecto de decoración. Es decir, ofrece una referencia clave para tomar decisiones que realzan la belleza del salón, la cocina, el comedor o el dormitorio.
Es importante que la ventana se integre en el conjunto como un ingrediente principal. De este modo, puedes disfrutar de las mejores vistas del exterior.
2. Un recibidor adaptado a las necesidades del lugar
El recibidor es una de las partes principales del domicilio. De hecho, cuando un inmueble no dispone de una entrada perfectamente definida, esta puede integrarse en otra zona de la vivienda como el pasillo o el salón. Es positivo que el hall se ajuste a la rutina personal o familiar. Pero el estilo de vida también se relaciona con el contexto.
Es decir, la planificación de un recibidor que mantiene la armonía con el exterior atiende factores concretos como el clima, la lluvia o los cambios estacionales. La organización interior de la entrada a casa cambia en un piso que está ubicado en un destino en el que se producen lluvias abundantes respecto a otro que se localiza en un municipio que presenta una variable diferente.
3. Un estilo que potencia la conexión con el contexto
El estilo de decoración de una casa muestra el criterio del propietario. Es decir, refleja las preferencias y los gustos personales de quien se ocupa del proyecto decorativo. Pero el diseño elegido también puede estar en sintonía con el contexto.
Por ejemplo, la estética rústica realza la calidez y la belleza de un inmueble que se encuentra en el campo o en el pueblo. El estilo industrial, por otra parte, potencia el atractivo de un loft que se integra en una gran ciudad.
La luminosidad del diseño nórdico incrementa la claridad en viviendas que se enmarcan en lugares que atraviesan un largo periodo invernal. El estilo mediterráneo potencia la conexión en una vivienda con vistas al mar. La estética contemporánea mantiene su sintonía con el entorno urbano.
El estilo minimalista puede ser clave para realzar el protagonismo de los paisajes que se perciben desde las ventanas en una casa con una ubicación de ensueño.
4. Colores que realzan la conexión con el exterior
El proceso de decoración pone en valor la importancia de la búsqueda de inspiración. Hay colores que realzan el nivel de conexión con el contexto: aquellos ingredientes que se perciben en el entorno próximo. Los tonos tierra, por ejemplo, son un acierto en aquellos hogares que priorizan el estilo rústico para alimentar la armonía con el escenario exterior.
La conexión con el exterior no solo se consigue a partir del color, sino también mediante aquellas formas geométricas que recrean el paisaje.
5. No recargues ninguna estancia
El entorno exterior se percibe como una realidad completa en sí misma. Su belleza reside en los contrastes, la proporción, los matices y la conexión que es inherente al conjunto. El interior del hogar enmarca un pequeño universo personal o familiar. Un espacio de seguridad que alcanza su mejor versión cuando no está repleto de cosas.
En conclusión, para decorar una casa en armonía con el entorno, busca inspiración en el contexto en el que se ubica la vivienda.