El estilo clásico posee un acento atemporal. Sin embargo, las propuestas más convencionales también se actualizan desde la perspectiva presente. ¿Cómo decorar una cocina con un toque clásico pero renovado? Hoy compartimos varias ideas.
Indice
1. Prioriza el blanco o el color crema
Refuerza la belleza del espacio a través de la luminosidad. Tal vez la estancia cuente con una amplia ventana que crea una conexión con el entorno. Sin embargo, la claridad también se intensifica por medio de la utilización del color. Opta por el blanco, el crema o el gris claro en la elección del mobiliario.
2. Destaca la belleza de las piezas de la vajilla
Los armarios tipo vitrina se integran perfectamente en cocinas clásicas. Actualmente, los estantes abiertos ofrecen el soporte ideal para dejar diferentes artículos a la vista. Sin embargo, una vitrina es un formato muy especial. El interior se sitúa como si estuviese en un escaparate. Pero el contenido del armario está más protegido que en las estanterías.
Es un diseño que cumple con un doble propósito. Por ejemplo, una colección de platos y tazas puede contextualizarse en la propia decoración de la estancia y elevar la atención al detalle. Por otra parte, el frente del armario reduce el peso visual del conjunto del mobiliario. Tiene una estructura transparente que facilita el paso de la luz.
3. Realza el protagonismo de los tiradores de cocina
El minimalismo en la decoración de cocinas se materializa por medio de la ausencia de tiradores visibles en el frente de los armarios. Sin embargo, estos complementos adquieren un gran protagonismo en la estética de estancias que lucen un look con un componente clásico renovado. Por ejemplo, destacan los modelos en forma de uñero.
¿Buscas un diseño más llamativo y alargado? Opta por un modelo de barra. Las piezas realizadas en dorado añaden un contraste sutil sobre un fondo blanco o beige. La decoración del frente de los armarios no solo se completa con unos bonitos tiradores. Las puertas y cajones también destacan con sus relieves, molduras y otros matices ornamentales.
4. Taburetes altos o sillas con respaldo
La zona de comedor es muy importante en una cocina clásica. Pero dicho ambiente también se renueva con muebles que se adaptan al estilo de vida moderno. Los taburetes son ideales para reforzar la amplitud en el entorno. Forman un buen complemento con una isla, una barra o una península.
No todas las cocinas ofrecen los metros cuadrados necesarios para desarrollar esta idea de decoración. En cualquier caso, es esencial cuidar los detalles. Es decir, selecciona asientos cómodos que presentan algún aspecto más llamativo. Por ejemplo, elige sillas con un respaldo bonito para completar la mesa. Existen propuestas clásicas que siempre triunfan como, por ejemplo, los diseños con forma de cruz o de aspa. El espacio debe ser estético y práctico para conectar con las necesidades del estilo de vida moderno.
5. Potencia la sencillez desde una mirada integral
La belleza inherente al estilo clásico renovado destaca por su alto nivel de permanencia. Su encanto no está condicionado por la caducidad de una tendencia muy pasajera. Por el contrario, posee características que realzan la elegancia en el entorno.
Así ocurre cuando la cocina luce una imagen luminosa, ordenada, sencilla, acogedora y uniforme. Es decir, la suma del mobiliario, los complementos y los accesorios seleccionados muestra una auténtica continuidad visual. El dorado es uno de los tonos de moda que, además, actualiza la esencia de un look clásico. Luce su mejor versión en tiradores y productos de grifería.
Por tanto, el estilo clásico renovado imprime un toque atemporal en el marco de una estancia cálida y muy elegante.