El aprendizaje es un ingrediente valioso de la vida, una oportunidad para abrir nuevas puertas mediante el descubrimiento. Más allá de la individualidad, la visión de equipo es la base de aquellas experiencias en las que niños y niñas incrementan su fortaleza en su relación con el otro. ¿Cuáles son los beneficios del aprendizaje cooperativo?
1. Trabajo en equipo
El niño experimenta la alegría de celebrar con los demás las metas compartidas y, al mismo tiempo, también encuentra fortaleza en el grupo para superar posibles dificultades que surgen en el camino. El aprendizaje colaborativo es valioso porque pone en valor la referencia hacia la alteridad en un sistema en el que cada uno aporta su propia creatividad al “nosotros”.
El triunfo en este caso, el logro del fin previsto, no adquiere una interpretación individual sino grupal. Y esta es una de las principales ventajas de este tipo de planteamiento.
2. Compañía durante el proceso de superación
El niño avanza hacia nuevas metas y lo hace en compañía de quienes también experimentan este capítulo. De este modo, encuentra refuerzo en los demás, motivación, compañerismo, ilusión, alegría… Cada niño tiene un talento. Y además de aprender en colaboración con los demás, cada protagonista también ofrece un ejemplo concreto a su compañeros en función de aquellas habilidades en las que destaca.
3. Implicación personal para el trabajo en equipo
Cada persona tiene su propio espacio en el contexto de un equipo que se crea por la colaboración de cada uno de los participantes. Existe un equilibrio constante entre el proyecto común y la propia implicación individual. La implicación individual aporta un beneficio para cada niño pero, a su vez, también fortalece a los demás.
El enriquecimiento personal experimentado a partir de este aprendizaje cooperativo es proporcional al grado de compromiso que adquiere aquel que se implica.