El Ejército israelí atacó anoche decenas de oficinas y sucursales de la entidad financiera Qard al Hasán, utilizada por el grupo chií Hezbolá para pagar los salarios de sus combatientes, en una serie de bombardeos por todo Líbano, concentrados especialmente en Beirut y en el sur del país.
Las fuerzas israelíes aseguraron en un comunicado que Hezbolá -agrupación calificada como terrorista por la Unión Europea y varios países más- almacena miles de millones de dólares a su propio nombre en las sucursales de la entidad, que después utiliza para comprar armas o pagar a sus miembros.
«Beirut en llamas”, escribió en su cuenta de la red social X el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, junto a una fotografía de una explosión en un edificio de la capital libanesa. El ministro indicó que Israel lanzó ataques sobre unos 15 edificios en Beirut que pertenecían a la entidad.
El Ejército aseguró que sus ataques van dirigidos a «degradar” al grupo chií y a impedir que se recomponga, después de un mes de intensos ataques en Líbano que han dejado más de un millar de muertos.
Habrían informado a la población
Poco antes, las fuerzas israelíes lanzaron avisos a la población libanesa para que se alejaran de las sucursales de la entidad, ya que pronto serían atacadas. «Vamos a atacar el poder económico de Hezbolá”, aseguró en una rueda de prensa el principal portavoz del Ejército, el contralmirante Daniel Hagari.
Además de los bombardeos, las tropas israelíes continuaron con su invasión del sur de Líbano, donde ayer localizaron y desmantelaron armamento del grupo chií almacenado junto a la frontera, como lanzacohetes o explosivos, y mataron a varios combatientes «incluidos comandantes» de la milicia, apoyada por Irán.
Desde que Israel lanzó su ofensiva terrestre en el sur de Líbano en la madrugada del 1 de octubre, al menos 24 soldados israelíes han muerto en ataques en la frontera (16 en territorio libanés y otros 8 en territorio israelí). También han muerto 4 civiles en Israel.
En Líbano han muerto más de 2.448 personas en más de un año de fuego cruzado, la mayoría en el último mes, e Israel asegura que más de 1.500 son milicianos.
ct (efe, reuters)