Anular una boda, cuando quedan pocas semanas para el gran día, es una decisión difícil pero necesaria en algunas ocasiones. La certeza de no querer dar el “sí quiero” se intensifica a nivel interior con los sentimientos que te impiden disfrutar de ese momento.
Indice
1. Hazlo por ti
Ante todo, hazlo por ti. Mereces ser feliz, pero también tienes la responsabilidad de crear las condiciones de felicidad en tu vida. Y en este camino vital abres algunas puertas, pero también cierras otras. Hazlo por tu presente, pero también por tu futuro. Cuando pase un tiempo, recordarás con orgullo aquella decisión compleja que marcó un punto de inflexión en tu vida. No casarte si dudas antes de la boda es lo mejor para ti.
2. Hazlo por tu pareja si dudas
Tu pareja merece vivir una boda en la que el amor correspondido sea el motor de ese enlace. Si tu nivel de compromiso no te permite ofrecerle una promesa de amor eterno, recuerda que sí hay algo que puedes darle: sinceridad. La verdad duele, pero también libera. Y, además, el engaño causa más sufrimiento a largo plazo.
3. Te arrepentirás si no lo haces
No anular la boda antes del enlace, a pesar de tener dudas significativas, produce consecuencias más negativas a largo plazo. La base de este nuevo capítulo se sostiene sobre la incertidumbre. Por ello, aunque se trate de una decisión difícil, te arrepentirás todavía más si no das el paso ahora.
4. Estás a tiempo de no casarte si dudas antes de la boda
Cuando tienes dudas sobre si quieres casarte con tu pareja, observas el día del enlace como una cuenta atrás que te causa inquietud. Recupera el control del tiempo en tu vida. Date el espacio que necesites para reflexionar sobre tu relación.
Estas cuatro razones para no casarte si dudas antes de la boda te recuerdan que estás a tiempo de tomar esta decisión.
4 razones para no casarte si dudas antes de la boda