Las mejoras llevadas a cabo en el hogar no solo pueden integrarse en la cocina, el salón, el baño o el dormitorio. La estética del inmueble cambia cuando la imagen del recibidor y el pasillo se actualiza. En relación con este último lugar de paso, conviene señalar que más allá de la funcionalidad, presenta un potencial decorativo que conviene tener en cuenta. Hoy enumeramos seis propuestas para realizar cambios sencillos.
Indice
1. Paredes en blanco
Las propuestas más clásicas se integran con especial sencillez en este escenario. Las paredes en blanco dan una nueva vida al interior de la vivienda. El pasillo, que recibe la luz natural a través de otras estancias de la casa, gana en claridad y luminosidad cuando las paredes y el techo lucen un acabado en blanco (o un tono similar).
¿Quieres realzar la sofisticación en la perspectiva del pasillo? Las molduras destacan como una opción muy elegante en superficies que no son excesivamente estrechas.
2. Paredes en contraste
El largo y el ancho del pasillo no ofrecen tantas opciones decorativas como otras estancias que presentan una mayor extensión. Sin embargo, es posible transformar la imagen del lugar sin necesidad de añadir muebles nuevos. Las paredes, por sí mismas, definen la base principal de la decoración del pasillo. Cuando cada lado muestra un acabado diferente, ambos se complementan.
Es decir, dos tonos en contraste aportan ritmo y dinamismo a un espacio que luce nuevos matices.
3. Define el punto focal del pasillo
La ubicación del punto focal no solo es relevante en el salón, el dormitorio o el comedor. La planificación de la decoración del pasillo también necesita de una perspectiva a destacar: aquella que llama la atención por su belleza y originalidad. La identificación de ese punto focal también te ayuda a redescubrir el pasillo desde una mirada más amplia.
Un espejo, un cuadro, una fotografía o un mueble bajo puede añadir de manera inmediata un punto focal.
4. Juega con la repetición de elementos presentes en otras estancias
El pasillo es una superficie que unifica el acceso a las distintas estancias del hogar. Es una zona de paso que conecta con la cocina, el salón, los dormitorios, el baño… Por ello, el efecto de la repetición influye positivamente en la continuidad visual del interior analizado en su totalidad. Por ejemplo, integra la presencia de un tono que también está presente en otras habitaciones de la casa.
5. Papel pintado para pasillos
La transformación de las paredes modifica completamente la imagen de la estancia. El papel pintado crea un efecto inmediato en cualquier habitación. Sin embargo, su impacto es todavía más visible en un pasillo en el que destaca como el elemento principal de la composición. Es decir, aporta una perspectiva artística de una zona de paso que luce un estampado original.
6. Iluminación decorativa para pasillos
En ocasiones, el potencial decorativo del pasillo queda integrado en un mueble bajo combinado con un espejo. En otros casos, luce una imagen mejorada por medio de un nuevo color en sus paredes o un papel pintado que destaca sobre la base. Sin embargo, hay otros recursos que puedes emplear en el proyecto. La iluminación decorativa es un buen ejemplo.
7. Puertas elegantes en estancias que conectan con el pasillo
Paredes, suelo, techo y puertas, que dan acceso a cada una de las estancias, componen el esquema principal del look del pasillo. Por ello, la estética de las puertas influye de un modo especial en el diseño final.
Por ejemplo, las puertas con vidrieras, además de ser muy elegantes, potencian la entrada de la luz natural desde otras estancias que conectan con este lugar de paso.