El pollo es una de las carnes más consumidas actualmente por su versatilidad, sin embargo ¡hay que saber cómo prepararlo!

La duda sobre si es saludable o no comerlo con piel es muy común, pero no debes preocuparte. Consumir piel de pollo es seguro porque el uso de hormonas en la cría de este animal se prohibió hace más de dos décadas.

De todos modos, no tenemos que perder de vista que la piel es su parte más calórica, así que si como “malo” entendemos que con ella vamos a ingerir más calorías y más grasa, lógicamente lo ideal es evitarla.  Pero si te gusta la piel del pollo y de vez en cuando quieres tomarla, existe un truco para evitar que la grasa se concentre en esa zona: asarlo. Esa es la mejor opciónporque esta manera la grasa se desprende y se queda en el jugo.  Ocurre todo lo contrario si lo fríes. Con esta técnica la piel retendrá su grasa… y también parte de la del aceite que uses. Así que si quieres prepararlo así alguna vez, es mucho mejor que se la quites.

Ten en cuenta que las partes menos grasas del pollo son los solomillos y la pechuga. Esta última posee un valor nutricional envidiable: solo tiene un 3 % de grasa y, en cambio, un 25 % de proteína de calidad y micronutrientes importantísimos como el fósforo, la niacina y la vitamina B6.

Como contrapartida, es cierto que son las partes menos jugosas del animal, pero eso tiene una solución culinaria. Si quieres que siempre te queden tiernas y sabrosas, te propongo que las marines en una mezcla de especias, aceite de oliva y jugo de limón durante unos 20 minutos antes de cocinarlo.  Tomar nota de esta receta deliciosa, nutritiva y ligera. Se trata de un sam, una especie bocadillo coreano sin pan en el que distintos ingredientes se envuelven en hojas de lechuga. Es muy sencilla, así que animaos ¡y disfrutadla!

Sam de pollo Shawarma

Ingredientes para 1 persona:

100 g de pechuga de pollo • 2 hojas de cogollos de lechuga • 2 hojas de albahaca • ¼ de diente de ajo • ½ cdita. de pimentón dulce • ½ cdita. de cilantro molido • ½ cdita. de comino • ½ cdita. de nuez moscada • ½ cdita. de canela • 1 hoja de laurel • 20 ml de aceite de oliva • El zumo de ½ limón

Preparación:

1. Ralla el ajo y mezcla en un bol todos los ingredientes menos las hojas de lechuga. Si el sabor del ajo te gusta especialmente, puedes añadir más cantidad.

2. Deja marinar el pollo durante 30 minutos y, a continuación, márcalo en una plancha caliente.

3. Corta la carne en trozos pequeños junto con una hoja de albahaca, ponlos sobre una hoja de lechuga y cómetelo enrollado como su fuera un wrap.

No dejes de consumir pollo, solo escoge las piezas con menos grasa y decídete por un buen método de cocinado.