La decoración del dormitorio puede renovarse completamente por medio de los textiles y los complementos. La cama, símbolo del descanso y punto focal de la estancia, enmarca una de las áreas más importantes de la habitación. Realza la estética y el confort de esta perspectiva con varios cojines. Te damos las claves para potenciar este efecto decorativo.

1. Perfecta armonía entre almohadas y cojines

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¿Cómo crear un conjunto que se enmarque perfectamente sobre la cama? Hay distintas referencias que puedes poner en perspectiva como, por ejemplo, el cabecero (aunque es un elemento que no siempre está presente en la estancia). Pues bien, la forma de la almohada es clave para crear una composición armónica a nivel de color y proporción.

2. En dos o tres colores

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La elección de los colores que describen la estética de los cojines debe alinearse con el objetivo esencial del proceso creativo: vestir un entorno destinado al descanso y la calma. ¿Cómo alcanzar un equilibrio en el entorno para realzar la decoración de la cama sin recargar en exceso el mueble?

Si eliges cojines monocolor, prioriza dos o tres tonalidades distintas y complementarias. Si quieres jugar con los estampados, combina alguna composición más vistosa con otros complementos lisos.

3. Cómo decidir la ubicación de cada pieza

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¿Cómo seleccionar el lugar más adecuado para cada pieza en el conjunto de la composición? En ese caso, hay un factor que puede ayudarte a encontrar la perspectiva ideal. Por ejemplo, enmarca un cojín más pequeño sobre otro de mayor tamaño que queda justo detrás (como puedes ver en la imagen).

Es decir, puedes crear una composición integrada por varias filas en la que aquellos diseños más anchos o más altos sobresalen a nivel visual.

4. En armonía con otros textiles de la habitación

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Decorar la cama con cojines es una propuesta decorativa que marca tendencia, especialmente, durante el otoño y el invierno. El dormitorio se viste con una mayor calidez a través de texturas y telas que ofrecen un buen nivel de abrigo.

Pues bien, los colores y texturas de este complemento deben mantener una buena conexión con otros productos textiles de la estancia. Por ejemplo, puedes tomar como referencia otras piezas como las cortinas, el edredón o la alfombra.

5. Experimenta, crea y combina diferentes composiciones

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Si quieres decorar tu cama con varios cojines, innova a través de esta perspectiva como una manera de personalizar el espacio. A través de la mezcla de distintos colores, formas, estampados o tamaños puedes comparar varios looks antes de concretar aquel que, definitivamente, realza la mejor versión del mueble.

6. Simetría o asimetría: diferentes perspectivas con encanto

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Más allá del color, la forma, la textura o el tipo de estampado, hay otro factor que puedes integrar en la composición. A este respecto, conviene señalar que la simetría y la asimetría marcan tendencia en la actualidad. La primera muestra la perfecta ubicación de piezas que se sitúan de forma idéntica a partir de un eje central. Si quieres romper con esta propuesta clásica, potencia la asimetría.

7. Practicidad y orden

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La imagen de una composición de cojines puede quedar muy vistosa sobre la cama, pero la elección más acertada es aquella que también resulta práctica para mantener el orden en la estancia. ¿En qué lugar pondrás los complementos cuando los retires de este punto del cuarto? Es una de las preguntas que puedes responder para planificar el proceso.

En conclusión, si quieres realzar el confort y la calidez en la decoración de la habitación, los cojines marcan la diferencia por medio de su nivel de atención al detalle. Juega y experimenta con diferentes mezclas y perspectivas para crear una composición bonita (aquella que más te gusta).