Algunos de los cambios más importantes que una persona lleva a cabo en su horizonte próximo se integran en el hogar. Es decir, son proyectos que ponen el acento en el deseo de disfrutar de un espacio más cómodo, personalizado y acogedor. Hoy mostramos cinco propuestas que producen ese efecto inmediato.
Indice
1. Pintar las paredes
La primavera es un tiempo especialmente propicio para pintar la casa. Las agradables temperaturas potencian la ventilación de los espacios. Y la pintura se seca antes que en otras jornadas marcadas por el frío. Es un proceso que rejuvenece las paredes y transforma su estética.
El blanco sigue siendo uno de los tonos utilizados para imprimir ese toque atemporal que simboliza la belleza clásica. Pero la renovación de las paredes transforma la vivienda desde otras perspectivas. Por ejemplo, destaca la tendencia que refuerza el efecto de la diferenciación al enmarcar uno de los lados en un color que contrasta con el resto de la estancia.
2. Renovación de los complementos
Los grandes cambios, en ocasiones, se centran en lo concreto. Es decir, muestran el impacto que los detalles causan en la decoración holística. Un hecho que se percibe con especial nitidez a través de la renovación de complementos y accesorios en el salón, el dormitorio o el recibidor. Una misma estancia presenta una gran flexibilidad, puesto que a nivel potencial se reinventa con looks diferentes. Y no es preciso modificar la totalidad de los muebles y características que describen la imagen actual del entorno.
Juega con recursos de decoración que causan un efecto inmediato al integrarse sobre la base: los cojines, las cortinas, los jarrones con flores, las pequeñas esculturas, las cestas de mimbre, los productos artesanales, los cuadros, las láminas, las fotografías… En definitiva, redescubre el interior desde la perspectiva de nuevas posibilidades que ponen el acento en detalles que complementan la base en la que se integran: un puff, una escalera decorativa, los libros y revistas con una edición espectacular son otros ejemplos habituales.
3. Decoración de un rincón que está desaprovechado
Hacer un cambio significativo en la decoración es un reto que no siempre parece sencillo. Pero tal vez puedas identificar alguna zona de la vivienda que no ha alcanzado su verdadero potencial a nivel estético y funcional. Es decir, es un entorno desaprovechado. Pues bien, ese escenario puede convertirse en un pequeño rincón de lectura, en un espacio para la calma o en un despacho integrado dentro de otra estancia.
4. Decisiones decorativas que crean un efecto amplitud
Los metros cuadrados de una vivienda no cambian de manera objetiva a través de cambios sencillos. Pero la sensación de un entorno sí se transforma por medio de la decoración elegida para embellecer una superficie.
Por ejemplo, un espejo es uno de los ingredientes que crea esa sensación de amplitud, al igual que una decoración que se alinea completamente con el exterior o el color blanco en las paredes. Aunque, antes de hacer cualquier modificación, tal vez sea necesario empezar con un paso previo: reforzar el orden y quitar todo lo que sobra.
5. Cambios estacionales: potencian la conexión con el ahora
El hogar es uno de los espacios en los que, con frecuencia, fluye el presente en armonía. Y el tiempo presente también puede materializarse de forma visible por medio de cambios que se contextualizan en el marco de una decoración estacional. Así ocurre con aquellas novedades que se alinean con la esencia de la primavera, el verano, el otoño y el invierno en cada uno de los periodos disponibles.
Los cambios estacionales son positivos para romper la sensación de rutina que se produce en la interacción frecuente con un espacio.