Un nuevo contingente de 300 elementos del Ejército arribó a Culiacán con el objetivo de reforzar la seguridad en Sinaloa, según reportaron fuentes de seguridad.
Este aumento de tropas se produce tras un enfrentamiento en el que soldados abatieron a 19 presuntos miembros del Cártel de Sinaloa, vinculados a una facción liderada por Ismael «El Mayo» Zambada.
Desde la entrega de «El Mayo» Zambada a las autoridades de Estados Unidos, el Ejército ha desplegado alrededor de 1,900 efectivos adicionales, incluidos miembros de las Fuerzas Especiales y de la Guardia Nacional, además de aquellos ya asignados a la Novena Zona Militar.
Sinaloa enfrenta una creciente ola de violencia debido a la lucha interna entre dos facciones del Cártel de Sinaloa: Los Mayos y Los Chapitos, tras la extradición de Ismael «El Mayo» Zambada en julio pasado.
A partir de ese mes, el Gobierno federal comenzó el envío de 400 elementos de Fuerzas Especiales con el fin de prevenir enfrentamientos. Sin embargo, el conflicto entre Los Mayos y Los Chapitos se intensificó el 9 de septiembre, y hasta la fecha se ha incrementado el despliegue de refuerzos, alcanzando ya los mil elementos adicionales ante el aumento de la inseguridad.
La situación de violencia ha desencadenado saqueos, incendios y narcobloqueos. La presencia de los uniformados se hace evidente en tiendas, calles, avenidas y plazas comerciales, principalmente en Culiacán y Mazatlán.
«En Culiacán, la normalidad comienza a restablecerse con la reactivación de negocios y escuelas, donde se registra un 75% de asistencia», afirmó Feliciano Castro, secretario General de Gobierno. Por su parte, el jefe de la Policía estatal, Gerardo Mérida, destacó que «el cerco de seguridad en Culiacán ha sido efectivo, y los recientes actos violentos han ocurrido fuera de la ciudad».