La decoración floral es una de las propuestas que embellece la vivienda en primavera y en cualquier otra estación. Aunque el universo de los ramos naturales suele presentarse como la primera opción a tener en cuenta, las propuestas artificiales también destacan por su elevado nivel de realismo.
Indice
1. Imaginación y creatividad: descubre un montón de posibilidades
La creatividad en la composición de una estancia muestra la perspectiva última que proporciona el toque personal. Ese toque que es definitivo en un lugar que se vive y se siente como propio. Deja volar tu imaginación y experimenta para diseñar arreglos bonitos que den un poco de luz al salón, por ejemplo.
2. Embellecer la casa en la rutina o en una celebración especial
El significado de las flores está muy presente en aquellos eventos sencillos que celebras en casa. Por ejemplo, pueden vestir la mesa durante una reunión familiar de primavera. Pero, por supuesto, su belleza no solo es valiosa en acontecimientos señalados que se visualizan con anticipación en el calendario. La decoración floral es uno de los cuidados que puedes integrar en la vivienda para que esta luzca su mejor versión de lunes a domingo.
3. Las flores naturales o artificiales combinan con cualquier estilo
El estilo decorativo de la vivienda define ese contexto que enmarca las decisiones más importantes del proyecto. Por ejemplo, ofrece pistas para seleccionar los tonos que integran la combinación final. Colores que, por supuesto, también pueden integrarse en un lugar por medio de bonitos ramos de flores.
Pues bien, una de las razones principales para utilizar elementos naturales o artificiales es que dicha idea tiene sentido desde el punto de vista estético en cualquier hogar. No importa que su imagen esté inspirada en el diseño nórdico, industrial, clásico, minimalista o contemporáneo: las flores añaden un toque personal y emocional.
4. Combinan con otros muebles o complementos
La decoración floral puede percibirse desde una perspectiva individual o perfectamente integrada en su contexto. Pues bien, es una propuesta decorativa que crea el conjunto ideal con muebles y otros complementos de la vivienda.
Por ejemplo, varios ramos pequeños pueden quedar enmarcados sobre la superficie de una mesa de comedor rectangular, en una cómoda o en la mesa de centro de la zona de estar.
5. Conexión con la naturaleza y sus colores más bellos
Las flores naturales, como indica el concepto, simbolizan el valor de la conexión con el paisaje en su máxima expresión. Sin embargo, los diseños artificiales también consiguen un efecto muy agradable al recrear los colores, formas y matices de las primeras.
La conexión con la naturaleza, más allá de la estética, resulta muy positiva en la decoración porque alimenta el bienestar emocional.
6. Redecorar una estancia en muy poco tiempo
Redecorar un lugar es un objetivo muy apetecible. A veces, la limitación de tiempo es frecuente en este contexto. Es decir, no siempre es posible dedicar el espacio deseado a la planificación de un nuevo escenario.
Pues bien, la ornamentación floral no requiere de un complejo proceso de transformación. Sin embargo, crea un efecto visual inmediato a través de su presencia: actualiza el lugar y lo embellece.
7. Armonía y calma
La búsqueda de perfección puede llegar a boicotear el verdadero potencial de la decoración del salón u otra estancia de la vivienda. En esencia, la perfección absoluta es inalcanzable en la práctica. Sin embargo, las flores y su armonía sí son una expresión de perfección puesto que se perciben como un auténtico regalo visual (y olfativo cuando son naturales).
Si quieres decorar una estancia con flores naturales o artificiales, puedes encontrar un montón de razones para hacerlo.