Causada por el virus del papiloma humano (VPH), el papiloma plantar es una infección causada por un virus que aparece en las capas más superficiales de la piel, sin llegar nunca a zonas más profundas de la dermis de la piel. Es común confundirlo con un callo o un heloma, por lo que conocer toda la información sobre esta afección es esencial para su correcto tratamiento.
Indice
¿Qué es un papiloma plantar?
El papiloma plantar es una lesión de reducido tamaño, formada por el desarrollo de células afectadas por el virus del papiloma humano o VPH. Aunque se trata de una lesión benigna, puede causar molestias y dolor, dependiendo de la zona del pie en la que se ubique. Normalmente, afecta a la epidermis y la dermis, las dos capas más superficiales de la piel.
Las verrugas plantares pueden aparecer en solitario o de forma múltiple. Esto no solo genera molestias, sino también un efecto antiestético. El papiloma plantar aparece en la superficie de la piel, originando un aumento en su grosor y un aspecto verrugoso en la zona afectada.
Signos y síntomas del papiloma plantar
El papiloma plantar aparece cuando el virus entra en contacto con el cuerpo mediante grietas o cortes situados en la parte inferior del pie. No obstante, pueden pasar meses entre el contagio y la aparición del papiloma. Los signos y síntomas más frecuentes son:
- Lesiones en forma de pequeños bultos rugosos en la planta del pie. Suelen aparecer debajo de los dedos del pie, en el talón o en la parte delantera.
- Surgen pequeños puntos negros dentro de la verruga. En realidad son vasos sanguíneos coagulados.
- Aumenta la sensibilidad en la zona, al pisar o caminar.
- Estas lesiones se pueden diferenciar de los callos en la planta del pie porque, si se presiona la verruga plantar hacia dentro, se experimenta dolor.
En verano, el uso de duchas públicas en piscinas, hostales o campings, puede aumentar el riesgo de contagio y de sufrir papilomas plantares.
¿Cómo prevenir el papiloma plantar?
Estos son algunos de los consejos más efectivos para evitar el papiloma plantar:
- Evitar caminar descalzo. Con las altas temperaturas, es tentador caminar descalzo y tratar así de refrescar directamente en los pies. En duchas públicas, piscinas y vestuarios, existe tendencia a relajar esta medida. Pero la realidad es que contagiarse con el VPH es muy fácil en lugares cálidos en los que no hay humedad. En consecuencia, se aconseja el uso de chanclas para que actúen como barrera protectora.
- Higiene adecuada. En época estival aumenta la frecuencia de duchas y baños y, por lo general, el contacto con el agua se multiplica. Por ello, se recomienda mantener los pies limpios y secos, sobre todo entre los dedos. De igual forma hay que tener mucho cuidado con el autocontagio, pues el papiloma en el pie se puede extender a otras áreas, como por ejemplo, a otras partes de la propia planta del pie, o al otro pie.
- El papiloma plantar es muy contagioso. Por ello, la persona afectada debe tomar una serie de precauciones para evitar que alguien más se contagie. Solo hay que atender al sentido común y ser responsable y generoso con los demás.
- Limpiar la ducha o la bañera con lejía tras cada uso.
- Utilizar toallas individuales para secar el pie del infectado. Ni se deben utilizar en ninguna otra parte del cuerpo ni intercambiarlas con nadie. El calzado tampoco se debe intercambiar.
Extirpación del papiloma plantar: posibles tratamientos
Reducir la actividad vírica es imprescindible cuando aparece el virus, con el fin de no contagiarlo a otras personas.
Crioterapia
La crioterapia o congelación es la técnica más utilizada por dermatólogos en hospitales y clínicas para la eliminación de verrugas derivadas por el papiloma plantar. Gracias al frío intenso que se aplica, se destruyen las células de la piel infectadas y se elimina el virus. Alguno de los productos habituales para llevarla a cabo sería Stop Verrugas, inspirado en el método que utilizan los profesionales sanitarios para eliminar eficazmente y de manera segura las verrugas.
Remedios caseros para el papiloma plantar
Existen diversas opciones para reducir el tamaño del papiloma plantar, así como de reducir su dolor. Algunos son los siguientes:
Limón
El zumo ácido de este cítrico posee propiedades antibacterianas y antivirales, idóneas para aplacar una dolencia como el papiloma plantar. Lo conveniente, en este caso, es aplicar un poco de vinagre sobre la herida, para después frotar suavemente con una rodaja fina del limón. Tras cinco minutos, habrá que secar bien el pie. Además, para concluir se recomienda aplicar aceite del árbol del té.
Ajo
Se frotará por la mañana un diente de ajo por la verruga o lesión, vendando posteriormente el pie para que el efecto de esta aplicación dure el máximo tiempo posible (al menos durante el día). Por la noche, se quitará la venda, se limpiará y se dejará descansar el pie durante las horas de sueño. Este proceso deberá repetirse, al menos, durante una semana.
Aceite del árbol de té
En este caso, las propiedades del aceite del árbol de té, combinándose con vinagre de manzana, pueden ayudar a calmar el dolor provocado por el papiloma plantar. No obstante, se recomienda que sea un médico el que apruebe estas aplicaciones, ya que, además, no solucionarán el problema por completo. El procedimiento es el siguiente:
- Tendrá una aplicación diurna, que incluirá un lavado óptimo de la zona, y otra nocturna, con la ducha habitual.
- Tras esto, se empapa un algodón con el aceite del árbol del té, que estará en contacto directo con el papiloma plantar entre 5 y 10 minutos. Si re repite durante varios días, los resultados de su reducción serán visibles.
- Por la noche, además de una nueva higiene de la zona, se empapará un algodón con vinagre de manzana para aplicarlo sobre el papiloma. Habrá que dejarlo toda la noche, por lo que se recomienda adherirlo con esparadrapo.