Ya se ha demostrado que tener una buena rutina de ejercicio, mejora la salud cardiovascular y en general, ya que hacer una actividad física previene un sinfín de enfermedades. Mientras el cuerpo está en constante movimiento, el cerebro se oxigena, las células se regenera, los huesos, articulaciones y músculos se fortalecen.
Durante el entrenamiento, el motor más importante de nuestro cuerpo mejora su capacidad cardiaca, el bombeo de sangre al aparato circulatorio es mucho más efectivo, además favorece el sistema respiratorio. Por el contrario, no realizar algún ejercicio físico puede envejecer el corazón.
Un estudio llevado a cabo por el Instituto Flora, España demostró que la edad del corazón de la población española estaba cuatro veces por encima de su edad renal, lo que quiere decir que su salud cardiovascular puede deteriorarse antes de tiempo.
La investigación titulada “La Edad del Corazón”, analizó por varios meses los hábitos de aproximadamente 170 mil españoles, y en cuyos resultados se pudo conocer que el corazón de las mujeres es mucho más joven que el de los hombres. Además se determinó que sólo el 25% de esa muestra, realizaba ejercicio físico.
La inactividad una de las razones del envejecimiento
Los investigadores también señalaron que no sostener hábitos cardiosaludables era la consecuencia de mayores enfermedades, pero añadieron a esto el tabaquismo, la mala alimentación, el consumo del alcohol y sedentarismo como otros factores que afectan a este órgano.
Pese a que el envejecimiento es un proceso fisiológico inevitable, el ejercicio regular puede servir como de efecto antienvejecimiento. Otro estudio realizado por el King’s College London, Reino Unido comprobó que las personas que entrenaban regularmente mostraban una apariencia más joven, incluso podían verse 10 años menos, que los de su misma edad que no hacían ningún ejercicio.