El perdón ante una primera infidelidad puede mostrar una perspectiva diferente de la situación si se repite en el tiempo. Hoy enumeramos cinco razones para no perdonar una infidelidad.

1. No quieres volver a pasar por el mismo proceso (o que se repita en el futuro)

Esta es una de las razones de peso para finalizar la historia de amor. Algunas personas llegan a una conclusión clara: no desean seguir inmersas en una dinámica similar durante más tiempo. Creen que el mismo episodio se repetirá tarde o temprano en un contexto diferente de la relación.

2. La persona que comete la infidelidad no se responsabiliza de sus acciones

A veces, no se produce un cambio verdaderamente significativo en el vínculo sentimental porque la persona que comete la infidelidad no se responsabiliza plenamente de las consecuencias de sus actos. Así ocurre, por ejemplo, cuando el perdón no es sincero o la deslealtad no se complementa con un compromiso de cambio personal.

3. La infidelidad es contaria a tus valores

Tal vez la infidelidad no se ajusta a la imagen del amor que quieres vivir en la realidad. Ya perdonaste una infidelidad, pero no estás dispuesto a relativizar lo que ha ocurrido en una segunda ocasión. Especialmente, porque crees que si lo haces, habrá una tercera infidelidad.

4. La situación te impide ver otros aspectos positivos de la relación

El nivel de desengaño puede ser tan elevado que tal vez tengas dificultades para percibir otros aspectos positivos en la relación. Es decir, el desencanto de la situación ha marcado un punto de inflexión en la forma de percibir a tu pareja y a la relación.

5. Crees que es lo mejor para ti

Toma tu decisión y afronta el paso que vas a dar desde tu libertad. Si crees que es lo mejor para ti, actúa en consecuencia (aunque te resulte difícil).

Hemos enumerado razones para no perdonar una segunda infidelidad, pero la valoración final es individual.