Los cambios estacionales aportan nuevos matices a la composición de cada una de las estancias de la casa. La búsqueda de propuestas refrescantes también se traslada a los espacios de trabajo. Una oficina luce un nuevo look a partir de detalles sencillos. Hoy proponemos una selección de ideas.
Indice
1. Da la bienvenida al color
El verano queda representado en la explosión cromática que se percibe en la moda y en la decoración de interiores. Por ello, un despacho muestra una versión más actual y distendida a partir de tonos llamativos. ¿Cómo redecorar de forma sencilla el despacho? Añade sobre la base bonitos matices en verde, azul o rosa. ¿Qué tonalidades te transportan directamente hasta un escenario estival? Encuentra inspiración en aquellos ingredientes que tienen un significado para ti.
El blanco es un tono refrescante y luminoso. Y, además, realza el protagonismo de cualquier contraste que se integra sobre su base.
2. Sillas que se convierten en protagonistas
Una silla cómoda y ergonómica es una de las piezas imprescindibles en un entorno profesional. De hecho, forma el binomio perfecto con el escritorio. Existen mejoras que pueden llevarse a cabo en la estancia para incrementar el confort y el rendimiento durante la jornada profesional.
Pues bien, quizá el verano sea ese instante en el que decides invertir en la compra de una silla de mayor calidad, que unifica el confort con un diseño vistoso. El despacho se transforma cuando la estética de la silla se convierte en la protagonista.
3. Busca la conexión con la luz natural
Durante el verano, un espacio conecta de forma especial con el exterior. El contacto con la naturaleza es clave para disfrutar de las largas jornadas de luz natural. Algunos cambios pueden ser muy positivos con el cambio de estación. Por ejemplo, quizá prefieras realizar una nueva distribución del mobiliario para potenciar esta conexión con el paisaje exterior. La decoración de la ventana de la oficina puede convertirse en la protagonista de la estancia. Los textiles finos y en tonos claros incrementan la frescura en el espacio de trabajo.
4. Flores y plantas
El entorno tiene una influencia en el estado de ánimo. Una oficina ordenada, agradable y con una planificación práctica facilita la concentración y el trabajo diario. La ornamentación floral lleva la frescura necesaria al look del despacho durante las vacaciones.
Su color, su aroma y su belleza contribuyen a la creación de un ambiente creativo. La imagen del despacho se compone, principalmente, de muebles y complementos prácticos. Sin embargo, existen elementos que tienen una función estética. Los detalles naturales te hacen sentir más cerca del paisaje estival.
Para reforzar la continuidad visual entre el interior de la oficina y el entorno exterior, también puedes añadir detalles artísticos. Los cuadros de escenarios relajantes añaden calma y tranquilidad.
5. Crea un rincón de relax
La labor profesional te ocupa cuando estás en la oficina. La jornada transcurre al ritmo de objetivos diarios, proyectos y gestiones. Pues bien, las pausas breves incrementan el bienestar y la productividad. Por ello, puedes crear un pequeño rincón para desconectar de las novedades de la jornada y priorizar el descanso. Por ejemplo, organiza un pequeño rincón de lectura acompañado por una selección de revistas.
6. Una colección de libros
Es positivo que el espacio de trabajo hable de ti. Por ello, puedes personalizarlo con elementos que conectan con tus gustos e intereses. Los libros son una fuente de información frecuente en la realización de consultas sobre temas especializados.
Pero una publicación es mucho más que una invitación a la lectura. Una obra con un diseño cuidado se integra en la decoración del despacho. Por ejemplo, forma el binomio perfecto con una mesa auxiliar.