El olvido también forma parte del amor. Con frecuencia, las nuevas relaciones que comienzan finalizan en algún momento cercano o lejano. ¿Cómo olvidar una historia que ha llegado a su fin?
Indice
1. Orienta tu energía en una dirección diferente
Es un periodo en el que la atención puede seguir centrada en lo que pudo ser. La nostalgia alimenta el deseo de revivir lo vivido. Sin embargo, el final de la relación tiene un motivo concreto. En consecuencia, dirige tu energía hacia nuevos proyectos.
2. Date tiempo, pero sin marcarte plazos establecidos
No existe un día concreto en el que el olvido se materialice de una forma definitiva. En realidad, es un proceso paulatino y gradual que se afianza con pequeños logros personales. Es decir, a lo largo del camino de tu superación personal vas conquistando nuevas metas en relación con la autonomía, el desarrollo personal y la resiliencia.
3. Céntrate en tu propósito antes de mantener una amistad
La amistad después de una ruptura sentimental puede ser viable en la práctica o, por el contrario, presentarse como una expectativa no deseada. Antes de concretar tu decisión, céntrate en el objetivo principal: pasar página y afrontar el desamor en cada una de sus etapas. La visión del amor y de la propia amistad puede cambiar en función del momento en el que te encuentras.
4. Habla sobre el final como un hecho objetivo
El modo en el que describes lo que ha ocurrido puede influir en tus propias expectativas de futuro. Cuando el final de la relación es claro, al menos, para una de las partes, el desenlace es inevitable. Por ello, conviene tratar el asunto con objetividad, incluso cuando los deseos personales son diferentes.
5. Conecta con la belleza de los nuevos comienzos
Una historia importante ha finalizado. Pero la vida te sorprende con nuevos comienzos cada día. De hecho, la superación del desamor también se materializa en pequeñas metas que se integran en lo cotidiano.