La decoración navideña, con mucha frecuencia, se contextualiza la Sala de casa. Es decir, es la estancia en la que más tiempo pasan las familias, por ello, la atención se dirige de forma habitual hacia este punto.
Indice
1. Quita algunos de los adornos que actualmente visten tu salón
Antes de comenzar a integrar los elementos típicos de la decoración navideña, crea una base más sencilla. Es decir, quita algunas de las piezas y adornos que, en este momento, visten los muebles de tu salón. De este modo, creas el contexto perfecto para realzar el protagonismo de las novedades. Guarda los complementos y los accesorios para volver a utilizarlos cuando las vacaciones lleguen a su fin.
2. Analiza distintas alternativas (además del árbol de Navidad)
Cada año, el árbol de Navidad es uno de los recursos más utilizados en la decoración navideña. Pero hay otras muchas alternativas: composiciones en miniatura, decoración de puertas y ventanas, centros de mesa, manualidades… Analiza con detenimiento las características de tu salón, pero también tu estilo de vida y tu visión de las fiestas. Y elige una propuesta que no solo aporta un punto focal en la estancia, sino que, además, eleva la amplitud y la comodidad.
3. Decoración emocional en el salón: factor clave durante la celebración de la Navidad
Un salón sin decoración emocional resulta bastante impersonal en cualquier periodo del año, también en Navidad. Es decir, más allá de la belleza del mobiliario, los complementos y los adornos, existe un factor que marca la diferencia en el corazón del hogar: el sentimiento. Es esencial que la decoración navideña cuente una historia propia.
Por ejemplo, puedes crear un rincón de recuerdos con fotografías en blanco y negro de distintas generaciones de tu familia o potenciar la visibilidad de algún regalo que te ha encantado.
4. Potencia la visibilidad de algunos muebles, por ejemplo, mesas y estanterías
Anteriormente hemos comentado que es recomendable quitar algunos de los complementos y accesorios que forman parte de la decoración estacional del salón para elevar el nivel de protagonismo de la ambientación navideña. Pues bien, también es importante poner el foco en algunos de los ingredientes que ya forman parte de la estética de la estancia como, por ejemplo, una mesa (de comedor, de centro o auxiliar).
También es posible adornar un aparador, un mueble librería o una estantería. En definitiva, algunos muebles aportan el soporte perfecto para enmarcar una composición bonita con adornos, detalles y figuras.
5. Mezcla, pero con medida
La decoración del salón también puede enriquecerse con mezclas y combinaciones que aportan un mayor dinamismo a la composición navideña. De este modo, es posible innovar a partir de la suma de distintos ingredientes. Sin embargo, intenta encontrar la medida para no recargar el conjunto final con un exceso de elementos que muestran una falta de conexión.
6. Máxima comodidad (tan importante como la estética)
Los cambios que llevas a cabo en tu hogar durante la celebración de la Navidad pueden poner el acento en la estética pero, en ningún caso, deben dejar en un segundo plano otro factor clave: la comodidad. Es decir, para que la estancia sea acogedora durante la celebración de las fiestas, es esencial que el look final transmita agradables sensaciones de calma y bienestar. En definitiva, el contexto debe ser funcional.
Por ello, para reforzar la comodidad en la estancia, con frecuencia conviene recordar que la sencillez es un valor a tener en cuenta. Es decir, los preparativos se simplifican desde la perspectiva de la premisa «menos es más».