¿Estás esperando un bebé y tus relaciones sexuales se han modificado en este periodo? .Las relaciones sexuales durante el embarazo no dañan al bebé en ninguna de las etapas de su gestación. Por eso, en el artículo de hoy hablaremos sobre este tema para acercarte información de estudios realizados al respecto y darte la tranquilidad que necesitas para seguir gozando aunque venga un bebé en camino, ¡sigue leyendo!
Indice
La sexualidad y el embarazo
La sexualidad durante el embarazo es un tema que ha sido objeto de muchas creencias falsas, las que a su vez producen emociones negativas y afectan a las relaciones sexuales y a la satisfacción sexual.
El temor a dañar a la madre o al feto es más común en el hombre, ya que no se trata de una experiencia que pueda conocer desde su propio cuerpo, y su consecuencia es la evitación del contacto íntimo y encuentros sexuales con limitaciones innecesarias en sus prácticas. El hecho de asociar -a partir del embarazo, a la mujer con un rol maternal y la consecuente deserotización de su imagen, es algo que afecta a la pareja desde lo emocional y lo sexual.
Si bien los estudios arrojan que entre el 10 y el 22% de las mujeres embarazadas informan que tanto su frecuencia como su rendimiento sexual mejoran en esta situación, es mucho mayor el porcentaje de mujeres afectadas negativamente. Entre el 30 y el 60% de ellas reportan problemas sexuales durante el embarazo: pérdida de deseo, dificultades para excitarse, anorgasmia o dolor génito-pélvico.
Pero lo que poco se ha investigado es qué tan frecuente es que las mujeres presenten angustia sexual así como insatisfacción sexual durante el embarazo. La angustia sexual se caracteriza por la presencia de emociones negativas asociadas a la actividad sexual: angustia, preocupación, frustración, vergüenza, culpa, miedo, ira.
¿Qué dicen los estudios médicos sobre el tema?
Precisamente encontramos un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine en el año 2017, titulado: “Distrés sexual y problemas sexuales durante el embarazo: asociaciones con la satisfacción sexual y de relación”. El objetivo que se propusieron las investigadoras Sarah Vannier y Natalie Rosen era identificar qué porcentaje de mujeres embarazadas presentaban distrés o sufrimiento sexual, y su nivel de satisfacción sexual y de relación en comparación con mujeres que no padecían esas emociones negativas.
La muestra del estudio estaba compuesta por 261 mujeres embarazadas, quienes completaron diferentes pruebas para evaluar su sufrimiento sexual, satisfacción sexual y satisfacción con su relación de pareja: el Índice de Función Sexual Femenina, la Escala de Distrés Sexual Femenina, la Medida Global de Satisfacción Sexual y el Índice de Satisfacción de Parejas.
¿Qué muestran los resultados?
En términos generales, el 42% de las mujeres superaban el punto de corte de la Escala de Distrés Sexual Femenina, y por lo tanto el sufrimiento asociado a la actividad sexual era significativo. De las mujeres sexualmente activas de la muestra, el 26% reportó diferentes problemas sexuales y angustia sexual, y el 14% informó de malestar sexual pero no cumplía los criterios para diagnosticar problemas sexuales.
Según el análisis de los datos que surgieron de las diferentes pruebas, la satisfacción sexual y de la relación de pareja era menor en comparación con las mujeres embarazadas con menos problemas sexuales o ausencia de los mismos.
La sexualidad durante el embarazo
Por lo tanto, la angustia sexual es más común de lo que pensamos durante el embarazo, y se asocia con menor satisfacción sexual y de relación de pareja. Entonces, es importante sensibilizar a los médicos y al personal de salud que atiende a las mujeres embarazadas para que indaguen en su sexualidad, puedan tomar algunas pruebas psicométricas breves y de ser necesario derivar a especialistas en sexología clínica para su tratamiento.
Finalmente, cuando durante el embarazo además de angustia sexual encontramos insatisfacción sexual y con la relación de pareja, hay mayores posibilidades de que los problemas persistan en el puerperio y por mucho tiempo más. Así que también debemos pensar en este abordaje no solo en el sentido de la solución de problemas en el presente, sino también como un muy importante tema preventivo.
¡Hasta el próximo artículo!
Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica