Las celebraciones familiares no solo se desarrollan durante la Navidad, sino en otras fechas del calendario. Cumpleaños y reuniones con los seres queridos giran alrededor de la mesa. Con frecuencia, los planes se contextualizan en el propio hogar. Pues bien, las cocinas abiertas ofrecen numerosas ventajas en Navidad y en otras celebraciones especiales.
Indice
1. Aportan una mayor sensación de amplitud
El entorno de la cocina se une con el salón. En algunos casos, la estancia también se amplía por su vinculación con la zona de comedor. De este modo, el escenario adquiere una verdadera sensación de amplitud. Dicha amplitud no solo resulta cómoda al estar sentados en la mesa, sino que también favorece los desplazamientos.
En ocasiones, es necesario hacer algunos cambios en la organización de la estancia cuando llegan invitados a casa. Por ejemplo, una mesa de comedor extensible amplía toda su superficie para dar la bienvenida a nuevos comensales. Pues bien, un espacio abierto aporta la flexibilidad necesaria para realizar las modificaciones oportunas.
2. Conexión con el grupo
Las cocinas abiertas alimentan la unión y el sentimiento de pertenencia no solo durante la celebración, sino también en los preparativos. Existe una comunicación permanente en el grupo.
Quien está cocinando puede mantener una interacción continua con la persona que prepara la mesa o con aquel que recibe a los invitados, por ejemplo. Es decir, todos se encuentran en un mismo lugar porque no existe un límite que separe la cocina del salón.
3. Cómodas
La experiencia de comodidad que aportan las cocinas abiertas resulta especialmente visible en las celebraciones familiares. El lugar cubre todas las necesidades que se alinean con la organización de un evento en casa. El escenario está perfectamente equipado para atender a los invitados. Por ello, la reunión puede prolongarse durante un tiempo muy agradable.
La experiencia de comodidad también se percibe durante los preparativos de la celebración. La organización del entorno facilita la colaboración y el trabajo en equipo.
4. Acogedoras
La decoración es relevante en cualquier proyecto de decoración, pero la estética y la practicidad se cuidan hasta el más mínimo detalle en una cocina abierta al salón. En ese caso, los aciertos o los errores decorativos se perciben desde la zona del comedor. Por ello, el plan de acción influye en la creación de un interior perfectamente unificado e integrado.
Aunque las celebraciones familiares que se desarrollan en el hogar giran alrededor de la mesa, existen otras sensaciones que alimentan una atmósfera cálida y acogedora. Una cocina abierta es diáfana, luminosa y amplia. Cada persona disfruta de su propio espacio mientras está en conexión con los demás. Por ejemplo, los padres pueden estar pendientes de sus hijos cuando se divierten en una zona de juegos.
Es decir, las diferentes áreas que se integran en una estancia abierta se alinean con las necesidades de una reunión familiar.
5. Creación de recuerdos inolvidables
El análisis de un entorno va más allá de su imagen, su estética o su funcionalidad. Existen lugares que conservan multitud de recuerdos a partir de los instantes compartidos en compañía de familiares o amigos.
Las cocinas abiertas que acogen reuniones y celebraciones especiales tienen mucha vida. De este modo, el entorno adquiere un elevado valor emocional.
6. El espacio vacío potencia el confort en los desplazamientos
La planificación de una cocina abierta amplía visualmente el entorno, aunque el tamaño de la vivienda sigue siendo el mismo. Sin embargo, la composición final de la zona más importante del hogar también incrementa el espacio vacío. Un componente clave para evitar que el entorno esté excesivamente ocupado en las reuniones familiares.
El espacio vacío crea lugares de paso que resultan cómodos, prácticos y seguros.