La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha intensificado sus esfuerzos para combatir la influencia de los cárteles de la droga en regiones clave como Michoacán y Sinaloa. Estas áreas han sido escenario de actividades delictivas significativas, incluyendo la distribución de regalos por parte de grupos criminales y enfrentamientos violentos entre facciones rivales. La administración de Sheinbaum ha implementado medidas estratégicas para enfrentar estos desafíos y reforzar la seguridad en el país.
Indice
Condena a la Apología del Narcotráfico en Michoacán
En diciembre de 2024, se reportó la aparición de mantas en Coalcomán, Michoacán, que agradecían a Nemesio Oseguera Cervantes, alias «El Mencho», líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), por la entrega de juguetes navideños. La presidenta Sheinbaum condenó enérgicamente estos actos, calificándolos de «apología de grupos delictivos» y anunció una investigación para determinar posibles vínculos entre la alcaldesa de Coalcomán, Anavel Ávila, y el CJNG. Ávila negó cualquier implicación y se puso a disposición de las autoridades para colaborar en las indagaciones.
Refuerzo Militar en Sinaloa
En respuesta a la escalada de violencia en Sinaloa, exacerbada por la captura de Ismael «El Mayo» Zambada y los enfrentamientos entre las facciones de «Los Mayos» y «Los Chapitos» del Cártel de Sinaloa, el gobierno de Sheinbaum desplegó 200 militares adicionales en la región, sumándose a los 2,000 efectivos ya presentes desde julio. Esta acción busca contener la violencia y estabilizar la seguridad en el estado.
Cambio de Estrategia en la Lucha contra el Crimen Organizado
La administración de Sheinbaum ha adoptado una postura más firme contra los cárteles, marcando un cambio respecto a la estrategia de «abrazos, no balazos» de su predecesor. Este enfoque más agresivo incluye el despliegue de miles de tropas, incluidas fuerzas especiales, en estados afectados por la violencia del narcotráfico. Sin embargo, esta estrategia ha suscitado críticas por el potencial aumento de la violencia y posibles violaciones a los derechos humanos.
Desafíos Políticos y Sociales
La relación simbiótica entre autoridades locales y cárteles en regiones como Sinaloa complica la implementación de políticas de seguridad efectivas. La infiltración del crimen organizado en la política local representa un obstáculo significativo para el gobierno federal en su intento de restablecer el estado de derecho y garantizar la seguridad de la población.
Respuesta a la Presión Internacional
La postura de la administración Sheinbaum también responde a presiones internacionales, especialmente de Estados Unidos, donde el presidente electo Donald Trump ha expresado su intención de designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. Sheinbaum ha enfatizado la soberanía de México y la importancia de la cooperación bilateral sin subordinación, rechazando cualquier intervención militar extranjera en territorio mexicano.
La presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta desafíos complejos en la lucha contra el crimen organizado en México. Su administración ha adoptado medidas contundentes para enfrentar la influencia de los cárteles en regiones críticas como Michoacán y Sinaloa, buscando equilibrar la seguridad interna con las presiones internacionales y las dinámicas políticas locales. El éxito de estas estrategias dependerá de su capacidad para implementar acciones efectivas que reduzcan la violencia y restauren la confianza de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales.