Hay relaciones complejas que se presentan como poco viables en la práctica, sin embargo, los límites no están tan claramente marcados en el corazón de una persona enamorada. La propia esencia del enamoramiento hace que sueñe e imagine situaciones que, aunque parecen lejanas en la realidad, se viven con la máxima intensidad en el plano del deseo y la ensoñación. ¿Por qué atraen las relaciones imposibles y complicadas?
1. El aliciente del reto personal
Algunas personas sienten una mayor motivación en el amor cuando se encuentran ante alguien que llama su atención en un contexto complejo. Es decir, las circunstancias externas que rodean la historia no favorecen el inicio de un vínculo sentimental. Sin embargo, surge el deseo de superar ese reto.
2. Grandes historias románticas en el cine y la literatura
Antes de vivir un amor imposible en la vida real, algunas personas han visualizado ese proceso en el cine y la literatura por medio de grandes historias. Romances que se caracterizan por la intensidad, la emoción y la fuerza de sus protagonistas. Sin embargo, hay que recordar que, más allá de cualquier expresión romántica, la realidad es diferente a la ficción (aunque en ocasiones también la supera).
3. Ser especial ante el otro
Las relaciones complicadas también evolucionan a partir del deseo de ser especial ante la mirada del otro (aunque las circunstancias externas sean complejas). A veces, estas historias avanzan más allá de la oposición familiar o de la opinión contraria del entorno cercano. Es entonces cuando adquiere sentido la siguiente pregunta: ¿El nivel de interés se mantiene en el mismo grado en ausencia de esa oposición externa? Con frecuencia, el reto sentimental desaparece y la perspectiva del enamorado también cambia.
¿Por qué atraen las relaciones imposibles y complicadas? Porque, más allá de la importancia que tiene la razón en las decisiones sentimentales, la fuerza del corazón es notable.