Es posible que hayas escuchado que las respiraciones profundas son un remedio instantáneo para el estrés y el mal humor. Sin embargo, es común que esta técnica básica parezca aburrida o poco efectiva. Por esta razón, el coach Gregory Sullivan, director del programa de maestría en liderazgo atlético y entrenamiento positivo en la Universidad de Missouri, ha propuesto una técnica alternativa que ha llamado “suspiro fisiológico”.
Esta técnica implica dos inhalaciones rápidas seguidas de una exhalación prolongada. Además de ser una variación de la técnica tradicional de respiración profunda, Sullivan asegura que el “suspiro fisiológico” ayuda a eliminar el dióxido de carbono del cuerpo y promueve la relajación. El profesor Andrew Huberman, especialista en neurobiología en la Stanford Medicine, agrega que la doble inhalación aumenta la capacidad de los pulmones para llenarse de aire, lo que permite una mayor eliminación de dióxido de carbono.
Huberman explica que un alto nivel de dióxido de carbono en el cuerpo activa la respuesta al estrés, lo que provoca una sensación de tensión física. Al inhalar rápidamente dos veces antes de exhalar lentamente, el cuerpo puede eliminar más dióxido de carbono, lo que a su vez ayuda a disminuir la respuesta al estrés en el cuerpo.
Además, la técnica del “suspiro fisiológico” es fácil de realizar en cualquier momento y lugar, lo que la convierte en una herramienta práctica para combatir el estrés en la vida diaria. No requiere de ningún equipo especial o de un espacio tranquilo y privado, lo que significa que puede ser utilizada en la oficina, en la casa o incluso mientras se está en movimiento.
Otra ventaja de esta técnica es que es rápida y efectiva. Los dos rápidas inhalaciones permiten que los pulmones se llenen de aire de manera más eficiente, mientras que la exhalación prolongada ayuda a liberar la tensión y a reducir la ansiedad. Al combinar la técnica con ejercicios de visualización y afirmaciones positivas, se puede aumentar aún más su efectividad para reducir el estrés.
Para practicar esta técnica, simplemente inhala rápidamente dos veces por la nariz, asegurándote de llenar completamente los pulmones. A continuación, exhala lentamente por la boca, liberando todo el aire de tus pulmones. Si lo deseas, puedes agregar una visualización positiva durante el proceso, imaginando que el estrés y la tensión abandonan tu cuerpo con cada exhalación.
En resumen, el “suspiro fisiológico” es una técnica alternativa y efectiva para combatir el estrés en la vida diaria. Al proporcionar una mayor eliminación de dióxido de carbono, esta técnica puede ayudar a disminuir la respuesta al estrés en el cuerpo, lo que a su vez reduce la tensión física y la ansiedad. Al ser fácil de realizar en cualquier momento y lugar, puede ser una herramienta práctica y efectiva para lidiar con los desafíos diarios.