Hoy en día, con el auge de las uñas de gel o porcelana, entre otras, son ya pocas las personas que se hacen la manicura en casa. Sin embargo, también hay una parte considerable que continúa cuidando sus uñas en el hogar aunque, en ocasiones, sea de forma casual para hacer algún retoque o mientras entre manicura y manicura realizada en los centros especializados y de estética. Para todas aquellas que se cuidan las uñas en casa, aquí vamos a contar tres errores que son muy graves y que hacen que el resultado no sea bueno.

Limar

Una manicura perfecta requiere de unas uñas muy bien limadas. Y aquí es donde se produce el primer error porque el limado se hace mal. El truco está en no hacer el movimiento con la lima de forma efusiva y de un lado a otro.

Este gesto solo hará que se vuelvan frágiles. Lo correcto es seguir el contorno de la uña, de manera que el movimiento se hace desde los laterales hasta el medio. Esto se tiene que repetir con cada uña.

Lacas

Una buena manicura igualmente exige no solo una buena elección de la laca de uñas, sino también un correcto uso de ellas. Y aquí también es habitual equivocarse. Por ejemplo, un gesto muy habitual es agitar la laca. Es un grave error porque se pueden crear burbujas, que es probable que se transfieran a la uña al poner el esmalte sobre ella.

manicura
Si se necesita mover la laca de uñas, lo más recomendable es hacer rodar el envase en las manos y en posición horizontal. Siempre debe evitarse rodarla en vertical.

Y otro error frecuente es no utilizar el top coat. Esto es habitual que se haga cuando se da más de una capa de esmalte. Pero no es bueno hacerlo. Si se aplica la capa protectora sobre la laca, aunque se hayan hecho dos aplicaciones, se conseguirá un mejor resultado y, además, la manicura permanecerá en perfecto estado durante más tiempo.