
La violencia de género en el fútbol mexicano representa una de las problemáticas más persistentes y alarmantes del deporte contemporáneo. Como sociedad, tenemos la responsabilidad de identificar, denunciar y erradicar toda forma de discriminación, acoso y agresión hacia las mujeres dentro y fuera del terreno de juego. Este compromiso exige la participación activa de federaciones, clubes, organismos internacionales, medios de comunicación y la ciudadanía en general.
El rostro invisible de la violencia: cifras que exigen atención inmediata
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 70% de las mujeres en México ha experimentado al menos un incidente de violencia a lo largo de su vida. En el ámbito deportivo, esta violencia adopta formas particulares: desde la exclusión sistemática en espacios directivos hasta el acoso sexual en estadios, entrenamientos y redes sociales.
En el fútbol mexicano:
Solo el 8% de los cargos directivos en clubes profesionales están ocupados por mujeres.
Más del 60% de las jugadoras ha reportado actos de acoso verbal por parte de aficionados.
En la Liga MX Femenil, aún existen clubes que no ofrecen igualdad salarial, condiciones médicas ni de infraestructura respecto a sus contrapartes varoniles.
La responsabilidad institucional: FIFA, ONU y la FEMEXFUT ante la violencia de género
La Organización de las Naciones Unidas, a través de su programa ONU Mujeres, ha instado a los organismos deportivos de México a tomar medidas concretas para erradicar la violencia de género. Entre sus recomendaciones se encuentran:
Implementar protocolos de denuncia accesibles y confiables.
Crear políticas de cero tolerancia ante el acoso y abuso sexual.
Fomentar la participación de mujeres en cargos de liderazgo.
Garantizar igualdad salarial y contractual entre hombres y mujeres en todas las divisiones.
Por su parte, la Federación Mexicana de Fútbol (FEMEXFUT) ha sido criticada por su lenta respuesta ante casos documentados de violencia hacia jugadoras, entrenadoras y periodistas deportivas. Aunque se han iniciado campañas de concientización, los resultados han sido limitados sin un marco jurídico fuerte que respalde estas acciones.
Casos paradigmáticos: cuando el silencio institucional agrava la violencia
Varios casos recientes han puesto en evidencia la magnitud del problema:
Denuncias de jugadoras profesionales: Futbolistas de la Liga MX Femenil han revelado experiencias de acoso por parte de entrenadores y dirigentes. En muchos casos, las denuncias no han derivado en sanciones claras.
Afición violenta: Los cánticos misóginos y las agresiones a mujeres en las gradas han sido tolerados por años, generando un ambiente hostil que limita la participación femenina como espectadoras.
Periodistas deportivas: Mujeres que cubren el fútbol mexicano reportan amenazas constantes, críticas por su apariencia física y descalificaciones por su género.
Estos patrones no solo perpetúan la violencia, sino que desincentivan el desarrollo de nuevas generaciones de mujeres en el fútbol.
Estrategias para erradicar la violencia de género en el fútbol mexicano
Formación y educación con enfoque de género
Es fundamental establecer programas de capacitación obligatoria en perspectiva de género para todos los actores del ecosistema futbolístico: desde jugadores y cuerpos técnicos hasta directivos, árbitros, periodistas y personal administrativo.
Protocolos y líneas de denuncia eficaces
Todo club profesional debe contar con una unidad independiente para atender denuncias de acoso, con confidencialidad garantizada y sanciones claras. La Liga MX y la FEMEXFUT deben ser corresponsables en el monitoreo y ejecución de estas medidas.
Paridad en la toma de decisiones
La inclusión de mujeres en puestos estratégicos no solo es un acto de justicia, sino una herramienta clave para transformar el sistema desde adentro. Se deben establecer cuotas de participación femenina en federaciones, comisiones y juntas de gobierno.
Campañas masivas de sensibilización
Se requiere una alianza con medios de comunicación, plataformas digitales y figuras públicas para visibilizar la violencia de género y promover una cultura de respeto. Las campañas deben incluir testimonios reales y llamados a la acción concretos.
Fútbol y medios: romper con la misoginia en la narrativa deportiva
Los medios de comunicación juegan un papel central en la reproducción o el combate de estereotipos. Es urgente:
Eliminar expresiones sexistas y lenguaje discriminatorio.
Ofrecer cobertura equitativa a las ligas femeninas.
Promover voces femeninas expertas como analistas y comentaristas.
Una prensa consciente tiene el poder de cambiar percepciones y ampliar horizontes culturales que valoren a la mujer en el deporte.
Participación de la sociedad civil: una transformación que comienza en las gradas
El cambio debe surgir desde todos los frentes. Las y los aficionados tienen la capacidad de generar un ambiente de respeto y convivencia. Rechazar el machismo en los estadios, apoyar a equipos femeniles, denunciar agresiones y educar a nuevas generaciones son acciones poderosas que moldean la cultura del fútbol.
Por un fútbol mexicano libre de violencia de género
Erradicar la violencia de género en el fútbol mexicano no es una utopía, es una necesidad urgente. No basta con discursos simbólicos: se requiere acción concreta, voluntad política y presión social constante. Desde nuestra trinchera, exigimos un cambio profundo en la estructura del deporte más popular de México. Solo así construiremos un fútbol verdaderamente incluyente, equitativo y libre de violencia para todas y todos.