La lectura y la escritura son dos de los aprendizajes más importantes que un ser humano adquiere en su vida. Sin embargo, la lectura también puede estar condicionada por errores que dificultan la experiencia de comprender un texto.
1. Lectura mnésica
A veces, no es fácil identificar una dificultad en el aprendizaje infantil porque la apariencia no coincide con la realidad. Este tipo de lectura que comentamos en el punto número uno de este artículo refleja esta contradicción.
En este caso, el niño lee el contenido de un texto. Sin embargo, no expresa cada palabra al seguir el hilo conductor del mismo, sino que repite las frases que ha aprendido de memoria a partir de la repetición. Cuando señalas una parte concreta del libro, el niño no conoce la información indicada.
2. Retraso lector
Cada niño experimenta un proceso de evolución que es el reflejo de su aprendizaje. Pero este descubrimiento de la lectura también puede estar condicionado por un retraso que dificulta dicho objetivo. En este caso, el niño necesita más tiempo para adquirir las habilidades necesarias.
3. Lentitud en la lectura
Otra de las dificultades que puede manifestarse durante este proceso de aprendizaje es la lentitud en el ritmo de lectura de un texto. Esta lentitud se manifiesta en aquellos textos de lenguaje sencillo y adaptados al nivel educativo del protagonista.
4. Problemas visuales
La lectura está directamente vinculada con la observación de un texto. De este modo, es posible diferenciar cada letra, cada palabra y cada número. Sin embargo, existen problemas visuales que pueden afectar a la lectura, especialmente, cuando no han sido diagnosticados.