El valor del diálogo es importante en todos los ámbitos. Puedes practicarlo en la vida familiar, en la amistad y en las relaciones de pareja. A continuación, te damos las claves para ejercitarlo.

1. Unifica la sinceridad y la amabilidad

El diálogo se nutre con principios tan esenciales como la honestidad y la amabilidad con el interlocutor. Intenta que tus aportaciones sean constructivas. Cuida el mensaje y cómo lo expresas. Es decir, la amabilidad potencia la cercanía incluso en momentos de discusión.

2. Conversaciones presenciales o a distancia

El valor del diálogo también está muy unido al arte de la conversación que puede desarrollarse de manera presencial o a distancia. En ese escenario de confianza surge un intercambio de información que hace posible el conocimiento mutuo y la evolución del vínculo.

3. Escucha atentamente

La conversación y el diálogo, por tanto, requieren de un tiempo distinto al que marca la prisa o la inmediatez. También es aconsejable crear una atmósfera que esté libre de interrupciones externas. Es decir, es fundamental hacer un espacio al interlocutor.

4. No te quedes con la sensación de acumular un asunto pendiente

El diálogo es fundamental para crear cercanía, resolver conflictos, transmitir mensajes emocionales… No pospongas un mensaje importante. Intenta no aplazar ese instante porque produce la sensación de un asunto pendiente.

Por ello, el valor del diálogo fluye con especial claridad en el presente. Es ahora cuando dispones de la ocasión ideal para comunicar un sentimiento valioso, tomar la iniciativa para contactar con otra persona o planificar un próximo encuentro.

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5. Cuida tus palabras

Y no solo porque pueden producir una huella en el interlocutor, sino también en ti mismo. Utiliza palabras que alimentan la confianza, la conexión y el apoyo emocional.

Por tanto, el valor del diálogo es clave en la familia, en la amistad y en la pareja.