Decorar una nueva casa en pareja es un proyecto que está marcado por la ilusión de crear un espacio compartido para iniciar una etapa importante. Pero ese plan de acción también puede plantear otros conflictos y diferencias. Hoy compartimos seis consejos clave para decorar la vivienda en pareja.
Indice
1. Decisiones compartidas
En ocasiones, uno disfruta más que otro con las tareas relacionadas con la decoración, la búsqueda de nuevas tendencias y la compra de materiales. Sin embargo, el resultado final de ese espacio no debe adaptarse únicamente a los gustos y preferencias de uno de los miembros de la pareja. Es recomendable que cada uno se sienta identificado y cómodo con aquello que percibe a su alrededor. Por ello, es aconsejable que las decisiones que enmarcan el proceso creativo se tomen de mutuo acuerdo. No es necesario negociar absolutamente todos los puntos de la decoración, pero conviene acotar las cuestiones más relevantes.
2. Búsqueda de alternativas para encontrar soluciones
Cuando surge un desacuerdo en torno a un asunto concreto, hay más de dos puntos de vista diferentes (pero a veces cada uno se encierra en su propia visión sobre el tema). Por esta razón, es fundamental buscar alternativas, analizar otras posibilidades y ampliar el mapa de acción para encontrar una idea que se ajuste a las expectativas de ambos. Es decir, la negociación puede alinearse con una meta que represente una ventaja para ambos.
3. Decoración de espacios individuales
Como hemos comentado, es recomendable que la decoración del hogar sea fruto de la implicación de ambos. Es importante que se sientan cómodos con un escenario acogedor que está tan vinculado con su propia historia de amor. El proyecto de decoración también puede reforzar el conocimiento mutuo.
Es decir, pueden surgir temas de conversación y cuestiones que habían pasado más desapercibidas hasta este momento. Pues bien, la vivienda también puede hacer espacio a las expectativas de cada uno a través de la decoración de pequeños rincones personales. Por ejemplo, cada uno puede tener su propio espacio creativo para practicar algunas aficiones.
4. Gestión del presupuesto para contextualizar el proyecto de decoración en pareja
Decorar una casa en pareja es un proyecto que puede evidenciar algunas dificultades, pero también plantea otras oportunidades en la relación. ¿Cómo buscar puntos de encuentro cuando surgen diferencias de criterio en torno a la reforma de la cocina, el baño o la decoración del salón? El presupuesto define un límite claro puesto que contextualiza aquello que es viable y lo que, por el contrario, resulta imposible al exceder de forma significativa la cifra inicial.
5. Experimentar con la mezcla de estilos y propuestas que se complementan
Es posible observar el hogar desde el punto de vista individual o, por el contrario, salir de la zona de confort para mezclar estilos e integrar soluciones a partir de propuestas complementarias. Es decir, una de las ventajas de la decoración en equipo es que crece el nivel de creatividad. Es muy probable que haya que descartar algunas ideas. Pero también es posible unificar otras propuestas que se alinean con el criterio de ambos.
6. Visión de futuro: análisis de objetivos a medio plazo
La decoración de una casa en pareja se integra en un proyecto de vida a corto, medio o largo plazo. Cada pareja debe analizar el momento en el que se encuentra y sus objetivos comunes. Hay que tener en cuenta que la visualización del escenario potencial puede ser clave para implementar posibles cambios en la vivienda y atender necesidades que pueden surgir dentro de un tiempo. Es decir, algunas decisiones actuales pueden simplificar otros pasos posteriores, puesto que el proceso de decoración es holístico y continuo.