El dormitorio principal transmite una atmósfera muy relajante cuando la decoración elegida consigue este efecto. El dormitorio principal, como indica su propio nombre, posee una gran relevancia en la vivienda. Por ello, conviene dedicar tiempo a planificar la composición de este escenario.
Indice
1. Estilo del dormitorio principal
La elección de un estilo principal te ayudará a acotar las decisiones de decoración en torno a un mismo hilo conductor. El estilo nórdico resulta acogedor. Un escenario clásico contiene la belleza de una estética atemporal. Un dormitorio con una decoración industrial posee mucha personalidad. Un entorno minimalista rinde homenaje a la sencillez.
Los muebles con detalles y líneas curvas adquieren protagonismo en un dormitorio de estilo barroco. El mobiliario de líneas rectas, por el contrario, define la imagen de una habitación de estilo contemporáneo. Finalmente, el estilo rústico es cálido y acogedor. Puedes utilizar un diseño principal o, por el contrario, combinar dos opciones diferentes.
Quizás quieras crear un entorno más ecléctico que sea el reflejo de distintas fuentes de inspiración.
2. Muebles auxiliares en el dormitorio
Cuida los detalles de este espacio en el que los muebles auxiliares son tan relevantes. ¿Cuáles son algunos de estos productos auxiliares que adquieren un gran protagonismo en el contexto? Las mesitas de noche, la cómoda, un banco situado a los pies de la cama… ¿Quieres realzar la elegancia en el dormitorio principal al añadir algún talle en terciopelo? Entonces, selecciona un banco que tenga este tipo de tapizado.
Los muebles auxiliares tienen un poder decorativo pero también poseen una función práctica. La cómoda, por ejemplo, añade capacidad de almacenaje.
3. Decoración de las mesitas de noche
Las mesitas de noche situadas junto a la cama tienen un importante potencial decorativo. De hecho, la transformación de esta composición te permite añadir novedades a este escenario. ¿Quieres buscar la simetría para crear una misma imagen a cada lado de la cama? Entonces, utiliza los mismos elementos a ambos lados. ¿Deseas dotar de una personalidad distinta a cada mueble? En ese caso, deja volar tu imaginación para potenciar el efecto de la asimetría.
4. Alfombra
La alfombra es uno de los complementos básicos en el dormitorio. Decora el entorno al aportar una agradable sensación de calidez. Realza el valor de las texturas en la decoración. Y, además, consigue proteger a largo plazo el suelo de esta zona de la casa.
La alfombra también integra la geometría en esta habitación gracias a sus formas principales: rectangular, redonda y cuadrada. Decide dónde situar la alfombra, por ejemplo, al lado de la cama.
5. Elección de la cama
La cama es el mueble más importante y encontrarás productos con distintas características. Si quieres añadir la función de espacio de almacenaje a esta pieza principal, encontrarás diseños que unen esta capacidad con el objetivo principal del descanso. Si quieres imprimir un toque romántico a la estética de este dormitorio, una cama con dosel recrea esta estética.
¿Prefieres una cama con cabecero o, por el contrario, quieres prescindir de este elemento? Las opciones, como puedes observar a través de los distintos ejemplos mencionados en este apartado, son muy numerosas.
6. Ropa de cama
Los textiles poseen un gran nivel de protagonismo en este espacio que se renueva en cada temporada a través de cambios tan sencillos como una nueva ropa de cama. Las sensaciones de otoño e invierno contrastan con los días de primavera y verano. Por ello, el contexto temporal tiene su reflejo en los detalles de este escenario.
Estos son algunos de los aspectos que puedes tener en cuenta para decorar el dormitorio principal.