La felicidad personal no depende del número de amigos o de las actividades sociales que haces en tu tiempo libre. Sin embargo, la compañía de los demás sí es valiosa. A pesar de ello, hay momentos en los que la soledad se convierte en protagonista. ¿Cómo ser feliz en una etapa en la que no tienes amigos?

 

1. Cultiva otras conexiones sociales

La amistad se caracteriza por un buen nivel de confianza y cercanía. Pero no es la única forma de interacción y vinculación que puedes experimentar. El compañerismo es una experiencia positiva. También puedes disfrutar de conversaciones cotidianas con tus vecinos. Por otra parte, alimenta la comunicación con tus seres queridos.

2. Crea una rutina de tiempo libre interesante

No te quedes en el salón de casa durante el fin de semana. Crea una rutina de tiempo libre que te guste y te resulte interesante. Puedes participar en proyectos de grupo si colaboras con iniciativas de voluntariado, asistes a las excursiones que programa una asociación de la zona en la que vives o te apuntas a clases de baile. Son tres ejemplos que puedes reinterpretar para adaptar los planes a tus propias expectativas.

3. Disfruta de los nuevos vínculos que empiezas a crear

No tener amigos ahora no implica que esa situación se prolongue en el futuro. Si realmente quieres hacer amistades y conocer gente, seguro que surgen nuevos vínculos en algún momento. Sencillamente, porque tú mismo propicias esa circunstancia. En definitiva, puedes posicionarte en la perspectiva de la carencia o, por el contrario, centrarte en las oportunidades que tienes por delante (te sugiero que adoptes esta mentalidad).

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4. Profundiza en tu autoconocimiento

Las relaciones sociales requieren de tiempo y cuidado. Si estás en una etapa en la que no tienes amigos, dispones de más espacio para conocerte a ti mismo.