Las afecciones cardíacas siguen siendo las enfermedades con mayor índice de mortalidad en el mundo se presume que anualmente más de 17 millones de personas mueren a causa de problemas cardiovasculares. Una alerta para los organismos de salud, quienes constantemente aleccionan a la población sobre los riesgos de descuidar su estilo de vida con mala alimentación, sedentarismos y estrés.
Es por esa razón, que numerosos estudios se han llevado a cabo para determinar los efectos beneficios que tiene el consumo de frutos secos en la salud y la prevención de enfermedades del corazón. Pese a la creencia popular de que los frutos secos aumentan de peso, las investigaciones arrojan que las poblaciones que tienen el hábito de incluir en su dieta frutos secos tienen un menor Índice de Masa Corporal.
Un estudio realizado por el doctor Emilio Ros del Hospital Clínico de Barcelona, comparó las diferencias entre una dieta rica en frutos secos y una mediterránea, el análisis era comprobar cuál de las dos tenía más efectos positivos sobre el funcionamiento del sistema circulatorio.
Los resultados determinaron que la dieta enriquecida con frutos secos, en este caso nueces proporciona mayor elasticidad cardiovascular. El investigador explicó que esto se debe a que las arterias y venas reaccionan mucho mejor a la demanda de sangre del organismo provocando una mayor dilatación para el flujo sanguíneo. Otra investigación impulsada por la Universidad de Toronto concluyó que una dieta baja en grasas saturadas y rica en frutos secos como almendras reduce el colesterol tal y como lo harían los fármacos. Además favorece la reducción de grasa corporal lo que supondría en pérdida de peso.
Los analistas dedujeron que una ingesta entre 40 a 80 gramos de frutos secos al día, aporta cerca de 500 calorías, que tras 6 meses de consumo no produce ninguna ganancia de peso significativa para las personas, a cambio si tiene grandes beneficios para su salud.