A veces estar más guapa no es cuestión de hacerse múltiples tratamientos y aplicarse montones y montones de cremas. Evidentemente, es importante y necesario cuidarse. Pero todo esto de nada sirve si no se acaba con el estrés o con todos aquellos momentos estresantes, el cansancio, el agotamiento… Y, ¿qué puede hacerse? Hay varias opciones: desde tratamientos relajantes a aromas que renuevan por completo cuerpo y mente.
Aromaterapia
La aromaterapia es un buen sistema porque favorece la relajación a la vez que se pueden abordar otros problemas del cuerpo como reducir volumen o mejorar la circulación, entre otros.
Este tipo de tratamientos es de gran ayuda para eliminar toxinas, así como movilizar todos los líquidos estancados. Además, el masaje que se realiza es remodelante y terapéutico, aparte de proporcionar una gran sensación de bienestar por el uso de aceites vegetales y esenciales.
Olores
Además de la aromaterapia, otra buena forma de beneficiarse de los aromas es darse masajes descontracturantes que no solo benefician a los músculos, sino también a la piel y estado de ánimo.
Entre los que están ahora más en boga figura el aceite de cáñamo con CBD (cannabidiol), que tiene propiedades antiinflamatorias y relajantes. Aparte es rico en vitamina E, que es un potente antioxidante. A su vez es hidratante y reguladora del sebo.
La ducha también es un buen momento para disfrutar de los aromas tanto cuando se necesita energía como cuando se precisa relajación. Por la mañana, se consiguen buenos resultados con los aromas cítricos en la ducha o una loción corporal que contenga lima, romero, jengibre o bergamota. Por la noche, es preferible utilizar productos que incluyan rosas, lavanda, peonía o loto, entre otros, porque ayudan a desestresar la piel y mejorar el estrado de ánimo.
Y, si se necesita notar la sensación de frescor, una buena opción son las brumas faciales, así como las mousse faciales o las texturas tipo yogur o gelatinosas de algunas cremas que incorporan té verde, pepino o vainilla.